A pesar de que hay una prohibición para que circulen dos en moto, y a pesar de que según las autoridades esa absurda prohibición iba a detener los asaltos en moto, adivine usted: ¡Pasan de mil los ataques en moto, este año!
A pesar de que hay una ley de libre acceso a la información, dicha normativa le sopla las verijas a los funcionarios y políticos de turno.
A pesar de que hay una ley muy dura contra el robo de teléfonos móviles y de que es prohibido reprogramarlos y todas esas cosas…el robo de móviles es uno de los delitos que generan más violencia en Guatemala.
¡¿Cuántas veces más va ser necesario repetirlo?! El problema no es que haya leyes para esto y leyes para otro; no es necesario que las leyes sean tan específicas que abarquen uno y cada uno de los casos posibles. Bastaría con que las leyes generales que hay sean aplicadas.
Los delincuentes siguen asaltando en moto y siguen robando teléfonos no porque no haya leyes contra asaltar en moto y contra el robo de móviles; sino porque el delito de robo en general, generalmente queda impune. A los pipoldermos les viene del norte la ley de libre acceso a la información porque ninguno de ellos ha ido a parar a la cárcel por no entregar la que se le solicita.
Its the impunity, stupid!
Ah LuisFi,es tan cierto lo que dices,la ley no es el problema. Se me hace que caemos en los mismo de siempre: el que no las cumple, respeta, obedece, observa, es el hombre.He aquí el asunto, cumplir las normas de convivencia (desde mínimas hasta las más notoriamente necesarias).Siempre he mantenido que no se pasa un semáforo en rojo porque es así, no se pasa. Y luego tiene uno que mirar de lado a lado cuando se pasa de rojo a verde ya que el que tiene el rojo…se le ocurre que es verde! (Y no es daltónico!).Aún y con, y a pesar de, yo sí creo en la pronta recuperación de la bondad humana, construida con ejemplos puntuales.Buenos deseos para este 2010, saludos, Andrea.