Así como los delincuentes no compran sus armas y municiones en el mercado regulado; así también ocurre con los productores de drogas sintéticas: No compran sus materias primas en la farmacia del barrio.
Secuestradores, asaltantes, sicarios y productores de drogas de diseño, adquieren sus insumos en otros mercados. Y como el de las drogas citadas es un buen negocio, ¿qué cree usted que va a pasar ahora que la pseudoefedrina en todas sus formas ha sido prohibida? ¿Cree usted que los productores tomarán conciencia y, temerosos de la ley, buscarán otras líneas de producción como la siembra de arvejas chinas, o la exportación de frutas carambola? ¡Esto es el estado niñera en acción!
Por eso me ha parecido muy oportuno reproducir la atinadísima carta que, de Francisco Domínguez, publicó hoy
Prensa Libre:
La iniciativa del Gobierno, de prohibir la comercialización de todo medicamento que tenga pseudoefecrtina o similar, es perjudicial. Los fabricantes de las llamadas “drogas de diseño” no la van a comprar legalmente, sino que la van a traer de contrabando.
Es mucho más sencillo dar una mordida a un agente de aduanas (que por cierto son corruptos), que arriesgarse a comprarla “legalmente”.
Al final, los que pierden son las personas que padecen de alergias y demás, porque no hay un descongestionante tanbueno como la pseudoefedrina. Se nota la “inteligencia” de este gobierno.
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This entry was posted on lunes, marzo 16th, 2009 at 4:41 pm and is filed under armas, drogas, estado niñera, pseudoefedrina.
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