“¿Acaso no sabían que en este país los dogmas están cargados de explosivos, y que si uno no danza a los ritmos eclesiásticos corre el riesgo de ser arrojado a la hoguera?”, eso dice hoy, Raúl de la Horra; y no se por qué me recordó la homilía de Rodolfo Quezada el domingo pasado.
“Aprovechó para hacer un llamado a los fieles para que, a pesar de la crisis económica, no se olviden de dar su aporte económico a la Iglesia”,
dijo el purpurado, cuya organización no paga impuestos, pero les pide a sus miembros que no dejen de sacrificarse por ella. ¿Se irán a la hogura los que no dan su aporte?
El Príncipe de la iglesia abordó el que parece ser su tema favorito y agitó el petate del muerto cuando dijo que “la explotación minera solo traerá más pobreza al país, ya que acabará con los mantos acuíferos y provocará enfermedades en la población”.
La industria del misal está en acción y no descansa. Primero pidiendo el apoyo económico de los pobres; y luego obstaculizando su desarrollo.
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This entry was posted on viernes, mayo 16th, 2008 at 6:05 pm and is filed under minería, Raul de la Horra, Rodolfo Quezada.
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Hay que ayudar a la Iglesia a la que uno pertenece. Pero al Cardenal a veces se le va la baranda con todo respeto….LMMC
Si protestamos por la limosna de la iglesia católica, qué me decís del diezmo de los “hermanos separados”, el que le pagan a los mercaderes de la fe, de los cuales hay unos cuantos en Guate? Libres de impuesto para que se hagan sus casotas, se compren sus aviones y se hagan sus buenos tacuches…