Representantes de la Cámara de Productores de Leche, de Guatemala, solicitaron que el programa Vaso de leche se convierta en una ley. Según informó el presidente de aquel grupo de interés, la obligatoriedad del vaso de leche significa un ingreso anual de Q2,700 millones anuales para los lecheros.
Claro que la compra compulsiva de leche por parte del gobierno no es presentada como un programa para enriquecer a los lecheros a costa de los tributarios; sino como una manera de proporcionar 25% del requerimiento nutricional de los niños.
Que conste que no me opongo a que los niños tomen leche; pero es una desgracia que la industria lechera nacional dependa del presupuesto del estado para el enriquecimiento de sus propietarios. La pregunta obligada, aquí, es: ¿Deberían los grupos de interés tener la facultad de conseguir que el estado (con el dinero de los tributarios) enriquezca a sus miembros? Las industrias, por ejemplo, ¿deberían de depender del erario nacional para su sobrevivencia y su crecimiento?
La compra obligada de leche por parte del gobierno realmente significa una transferencia de riqueza en el orden de Q2,700 millones anuales. Y si los lecheros tienen “derecho” a semejante negocio, ¿por qué no lo tienen otros productores? ¿Por qué no “contribuimos” al enriquecimiento de otros empresaurios chapines y de paso también contribuimos al 100% del requerimiento nutricional de los niños?
¿Por qué insistimos en multiplicar los privilegios?
mmm Se me ocurre 1 cosa asi le meto gooolll al Gobierno.Si pongo una empresa que venda leche podria venderle leche a las escuelas de mi localidad y podria competir con los lecheros…Me gusta la idea
[…] 2007, por ejemplo, los lecheros querían que el progama Vaso de leche fuera obligatorio por ley. Esa compra obligatoria de leche hubiera significado una transferencia de riqueza en el […]