09
Abr 21

El espeluznante Phillip

En el caso de que reencarne, me gustaría volver como un virus mortal, para contribuir en algo a solucionar la superpoblación dijo, en 1988, el fallecido Felipe, duque de Edimburgo y a mí lo primero que se me ocurrió cuando leí que había muerto es que ojalá que no reencarne. Ni con canciones. Es que ya hemos pasado por una pandemia y sabemos que no es cosa de broma.  No sólo por las muertes y otros efectos en la salud física y mental; sino por la pérdida de libertad.

Foto de PolizeiBerlin, Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia commons.

El esposo de Isabel II era muy dado a cometer gaffes de esa talla.

Metedura de pata aparte, aquel tipo de anti-humanismo es demasiado común entre líderes mundiales y billonarios. Es un tipo de arrogancia fatal y desprecio por la vida humana que solo puede derivarse de algún tipo de tara, o de una desconexión con la realidad causada por vivir en palacios, viajar en jets privados y gozar de yates.  Felipe, por cierto, no tuvo uno, ni dos hijos, sino cuatro.

Un tuitero al que sigo porque es ingenioso y sus opiniones suelen orientarme bien lamentó que con la muerte del Duque se fue uno de los últimos que quedaban de aquel viejo y mejor mundo; y es posible que, en cierto sentido, eso sea cierto.  Pero a mí se me hace cuesta arriba sentir mucha nostalgia por alguien que le gustaría ser un virus para matar miles, o millones de personas.

Adiós creepy Phillip.


31
Oct 11

¡Hoy llegamos a 7,000 millones de habitantes!

De acuerdo con la propaganda de la ONU, hoy nace, o nació, el habitante número 7,000 millones en el planeta Tierra; y esto es de celebrarse en grande, con torito, palo encebado, piñata y alegre alborada.  Malthus estaba equivocado y la humanidad está mejor que nunca.

La efemérides, por supuesto, desatará los sermones y reportajes usuales diciendo que hay sobrepoblación en el mundo y llamando a detener el crecimiento poblacional porque se supone que ya no cabemos, que ya la Tierra no da para más, que la pobreza está creciendo y que si patatín, y que si patatán.

Lo cierto, sin embargo, es que -a pesar de las malas políticas económicas que son las verdaderas causas de la pobreza- la gente vive más, hay más bosques, se producen más alimentos, y la calidad de vida de la mayoría de los seres humanos es mejor hoy, que hace 100, 400, o 1000 años.

Si hasta ahora te has dejado llevar por los profetas de la destrucción, te presento a Matt Ridley, autor de The Rational Optimist un libro que debes leer para entender lo que realmente ha ocurrido con la humanidad y con la Tierra.  Mientras te viene por correo te recomiendo esta entrevista con él.  Hoy brindaré por la especie más fascinante y exitosa del universo conocido.  ¡Por los seres humanos! ¡Por su filosofía, su ciencia, su tecnología y su arte!  Lehaim!