La comisión de Finanzas, en el Congreso de la República dictaminó favorablemente acerca de ponerle más cargas impositivas sobre los guatemaltecos. Le dió luz verde al Impuesto de Circulación a las Primeras Matrículas, al Impuesto a la Transferencia de Bienes Inmuebles…y esto es sólo el principio.
Lástima que los diputíteres de la administración socialdemócrata no le pusieran oídos a las opiniones de ciudadanos como Jorge Sáenz que, hoy en Prensa Libre, dijo que “los guatemaltecos hemos visto la danza de los millones que se gastan del erario, así como el despilfarro en sueldos y gastos superfluos, sin ningún beneficio. Sugerimos a los diputados no aprobar más impuestos, ya que lo más vergonzoso que se ha escuchado es que la propia Superintendencia de Administración Tributaria declaró que no ha recibido Q1 mil 300 millones del Programa de Cohesión Social; si agregamos los Q82 millones perdidos del Congreso y el derroche de dinero en los tres poderes, nos damos cuenta de que el mismo —sin aumentar impuestos— es suficiente para levantar a Guatemala. Eso sin hacer mención de las ayudas internacionales de las que no se entrega cuentas al pueblo, así como el dinero que se recibe del petróleo, lo cual siempre ha sido un misterio. Creo que parte de la labor de los diputados debe ser controlar todos los ingresos y ver que se cumpla con la planificación de trabajo del Gobierno, pero como eso nunca será posible, mejor que se reduzca el número de legisladores, porque se ve que mientras más hay, menos trabajo y más marufias”.
Lástima que no leyeron a Elmer Cajas, que en el mismo diario comentó que “¿Cuándo dejaremos de ser mendigos? Si nuestras autoridades fueran honradas en el manejo del erario y la justicia harían devolver el dinero que malos guatemaltecos han robado, no tendríamos por qué estar solicitando ayuda económica a otros países. Vicepresidente Espada, ¿cómo cree usted que vamos a convencer a otros países que nos den ayuda, si somos mal ejemplo?“
