Con la preparación de las remolachas, oficialmente, empezó el proceso de elaborar el fiambre en casa. Por una, u otra razón nunca me había tocado pelar estas hermosuras y encontré que es divertido porque sólo se las frota y ya.
En casa hacemos el fiambre rosado de modo que usamos el jugo de las remolachas para darle el toque de color; y usamos la hortaliza para adornar ligeramente el fiambre propiamente dicho. Sobre la combinación de carnes y verduras ponemos algunos trozo de remolachas esparcidos y el queso de capas. Luego el queso seco y encima los jamones para concluir con los adornos varios. Los trozos de remolacha los dejo curtiendo en su jugo, con un toque de vinagre, laurel, tomillo cultivado en casa, cebollitas y pimienta gorda.