Sí. La gente se da cuenta; y por eso es que hay V de Luto:
“Hasta un portal dedica la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para promover la importancia de pagar impuestos en Guatemala. La campaña abarca hacer conciencia en los niños para que cumplan con sus obligaciones tributarias cuando sean mayores.
Sin embargo, el Estado no quiere aprender la cultura de la transparencia. Es común enterarse de desfalcos y robos descarados en diferentes dependencias. El Estado se queja de no tener suficientes recursos para inversión social, mientras algunos funcionarios se sirven con la cuchara grande del erario, y la ley ni los toca.
Si los guatemaltecos se resisten a pagar impuestos es porque saben que éstos solo sirven para alimentar billeteras de cuanto funcionario pasa por el Gobierno.
Cada año, el Estado aumenta su presupuesto, y es una entidad que no produce, no invierte ni cumple sus mínimas funciones, y a pesar de ello, sigue tragando dinero como barril sin fondo, persiguiendo y acosando a los pocos contribuyentes que sí cumplen.
Mientras no existan funcionarios probos, ni haya eficiencia en el gasto y transparencia en el manejo de fondos, no habrá dinero que alcance. Por todo esto, urge la ley de acceso a la información”.
Así opinó hoy Libni Ortíz.