Desde un punto de vista político, aunque ambas perspectivas para el próximo 20 de agosto son un espanto, estoy convencido de que hay espantos más vivibles que otros. La cuestión es: De cuál espanto podremos recuperarnos más pronto y con menos costos institucionales, políticos, y económicos.
Tomando en cuenta que el equipo que resulte electo tendrá -con tu voto, o sin él- poder legislativo sobre la vida, la libertad y la propiedad de todos los habitantes del país, incluido tu; tomando en cuenta que la política es una especie de juego de ajedrez; tomando en cuenta que quien resulte electo va a imaginarse que tiene un cheque en blanco democrático. ¡Es importante que quede claro -lo más claro posible- que su mandato es limitado por los votos expresos en contra! Estoy convencido de que la mala simiente es la peor opción. Por eso no voy a votar nulo.
Para la newsletter Mirada Sur, que edita Martín Aguirre hice dos resúmenes de cómo veo a los dos candidatos que habrá en la boleta. Mirada Sur publicó un resumen de ambas perspectivas y te las comparto por si sirven de algo.
Sandra Torres:
Vicepresidenta de la Internacional Socialista. Tres veces ha competido por la Presidencia y dos veces ha quedado en segundo lugar. Fue esposa y según se dice -Primera ministra de facto– de Álvaro Colom, expresidente de la república y como decimos en Guatemala ya sabemos cómo es su modo. Se divorció de él para ser candidata a sucederlo y superar una prohibición constitucional. Se distanció -en malos términos; pero de forma relativamente discreta- del grupo original que la apoyó y era el grupo más socialista radical en su partido. Es política profesional, representa a la vieja política, la política oportunista, es la personificación del establishment. Con su esposo viajó a La Habana para condecorar a Fidel Castro y él no recibió a ambos. Apoyaba a Hugo Chávez. Populista, big spender. Para posicionarse en esta segunda vuelta, frente a Semilla, ahora apoya las causas conservadoras: antiaborto, anti matrimonio igualitario, anti despenalización de las drogas. Tiene buena maquinaria de partido, pero ha estado cometiendo muchísimos errores de posicionamiento y de comunicación. Su compañero de fórmula es pastor evangélico y es de opereta. Si ganan la elección tendrán a la prensa (y a las redes sociales) en la nuca. Hasta el lunes pasado, en la noche, presentó lo que aquí se conoce como plan de gobierno que, como otros planes de otros partidos, siempre, es una lista de satisfactores y ofrecimientos para grupos de interés: empresarios, sindicalistas, mujeres, indígenas, ecologistas, y demás. Causará daños, pero estimo que serán los que suelan causar los típicos políticos estatistas latinoamericanos.
Bernardo Arévalo:
Hijo del mítico primer presidente de lo que se conoce como La primavera de Guatemala, la Revolución de 1944. Es diputado en el Congreso y toda su vida ha sido diplomático/burócrata. Su partido es el Movimiento Semilla que más que un partido es un movimiento que atrae a todo el espectro woke: ecologistas, artistas, intelectuales, LGBT, estudiantes, progres, posmodernos, feministas, ONG, you name it; pero su verdadera fuerza está en que se han posicionado con mucho talento como los adalides anticorrupción. Todo aquello los ha hecho muy atractivos para jóvenes urbanos que piensan que es posible una nueva política por esa vía. Por algún motivo que no he entendido, es notorio que tardaron mucho en incorporar el componente indigenista. Son la esperanza de los grupos internacionales que sienten que Guatemala les debe algo por haber sido interrumpida La Primavera en 1954. Esta es la oportunidad para vengar esa afrenta. Su inner circle está compuesto por keynesianos, socialdemócratas, y dos que tres marxistas anticapitalistas, anti empresariales y convencidamente estatistas. Les llamo místicos porque están en una misión. Han dicho que harán reformas profundas y que si no lo consiguen por medio del Congreso, lo harán en la calle. Su compañera de fórmula es intelectual, urbana, joven. Son los amos de las comunicaciones y de las redes sociales. Si cometen errores son cubiertos rápidamente. Si ganan la elección gozarán de una prensa alcahueta. Tienen eso que se llama plan de gobierno publicado desde hace ratos con una ventaja sobre el de Torres: está gráficamente bien diseñado y le pusieron números, de modo que se ve serio. Sus ofertas tienen el potencial de causar daños muy profundos y duraderos y quizá hasta irreversibles a niveles políticos, económicos e institucionales.
Actualización: Seguramente quieras saber más sobre ambas opciones. Para conocer sobre Torres aquí en mi blog hay cuatro años de su gobierno junto a Alvaro Colom; y en este enlace encontré bastante sobre la opción de la mala simiente. Aquí hay otra oportunidad para conocer mejor a esta opción.