En Twitter leí la siguiente historia: Comencé a trabajar de delivery en Alemania en septiembre pasado. He juntado propinas desde entonces. Hace unas horas abrí mi alcancía y tenía € 2,118.50. Han pasado nueve meses desde que guardé la primera moneda. Estamos hablando de un promedio de € 235.38 por mes de propinas. Nada más que con el contenido de la alcancía podría comprar una buena moto usada. En mi caso particular, utilizaré el dinero para pagar mis estudios y mantenerme mientras realizo los mismos. Números aparte, lo más importante a destacar es la posibilidad depositar monedas en un recipiente cerrado, sin tener que preocuparse por la pérdida de su poder adquisitivo. Si la inflación fuera elevada, sería imposible tener una alcancía. La historia la contó @soygonzaloperez.
Lo criminal de la inflación es que le roba valor a los ahorros y roba poder adquisitivo a tu dinero. Es un impuesto disfrazado y es más inmoral porque no es igual para todos, sino que mientras que los primeros en recibir el dinero inflado no notan los efectos de la inflación, para cuando llega a la gente mas sencilla, aquel dinero ya ha perdido valor sustancialmente. Por eso es que no tiene cuenta tener un tecolote en los países donde hay inflación.
Es en el mejor interés de todos evitar que la autoridad monetaria caiga en manos de bolivarianos y chavistas; keynesianos y socialistas; exguerrilleros y sus herederos, colectivistas de todos los hedores, devaluacionistas, anonimistas y corifeos de cualquiera de los grupos anteriores. ¿Por qué? Porque es my raro aquel, entre ellos, que no sostenga que la estructura económica de Guatemala necesita de una nueva gobernanza económica que le permita al gobierno dirigir la economía y la institucionalidad. Aquí y en Timboctú todo aquel mumbo jumbo significa gasto público desenfrenado e inflación para financiarlo.
Tan malo para la salud monetaria es que se creen organizaciones ad hoc para tomar la autoridad monetaria, como que se crearan facultades de derecho ad hoc para tomar las comisiones de postulación, por decir algo. ¿Qué opinas?
Columna publicada en elPeriódico.