El diputado Nery Rodas, del bloque Podemos, promueve una iniciativa de ley para cobrar Q1 por cada galón de combustible; y su colega Luis Fernández está trabajando en una propuesta para imponerles un tributo específico a las hidroeléctricas. ¿Qué vendrá después? ¿Impuestos a Netflix, a las mascotas, a las patinetas, a los colochos de guayaba? ¿Dónde se detendrán la gula y la codicia impositivas de los pipoldermos?
Nos enteramos de esto a sólo un día de habernos enterado de que la Unidad Nacional de la Esperanza, propuso (¿A instancias de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, o para quedar bien con ella?) un tributo más.
¿Qué está pasando? ¿Hay una fiebre de expoliación tributaria que picó a todo el que se deje?
Mientras tanto, el presidente Alejandro Maldonado, emitió un decreto que exonera el 90% en multas para extranjeros que se han excedido en el tiempo autorizado para residir en Guatemala y para quienes no han liquidado el impuesto sobre herencias. ¿En qué quedamos? ¿No que los pipoldermos no tienen plata? Si no tienen plata, ¿por qué exoneran mutas, por qué incentivan a los que no pagan? ¿Qué clase de incoherencia es esta? ¿Qué clase de mensaje es este para los tributarios que si pagan en tiempo?
Todo esto es como de opereta y sólo confirma que gobernar es gravar para gastar…y como dijo mi cuate, Armando, por qué chingados no dejan de robar, y ya.