Alvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, fue un político español que presidió el Senado, fue ministro 17 veces y 3 veces presidió el Consejo de Ministros de Alfonso XIII. De aquel viejo zorro político es la frase: Ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento.
El entendía que si bien las leyes son importantes -como normas generales y abstractas-; para el ejercicio del poder son más importantes los reglamentos como normas específicas y concretas. Quien tiene la facultad de hacer reglamentos tienen mucho poder. De ahí que si en esta elección es muy importante que pienses bien a quiénes les vas a dar tus votos para diputados, porque en el Congreso se legisla y para garantizar la separación de poderes, de verdad no hay que descuidar la elección de quién va a hacer los reglamentos.
Los reglamentos, ¿sabes?, los hace el Ejecutivo; y el jefe del Ejecutivo es el Presidente de la República. Ese mandatario que por medio de sus funcionarios tiene la facultad de emitir reglamentos de comercio, agricultura, trabajo, policía, ejército, industria, turismo, vivienda, educación, salud, artes, carreteras, puertos, telecomunicaciones y más. ¿Vas a dejar que los mandantes que compran Baldizón y Torres elijan al mandatario que tiene aquel poder? Por muy malo que sea el dilema de elegir Presidente, ¿vas a renunciar a elegir mandatario con la ilusión de que con elegir diputados basta?
¡Por supuesto que elegir los mejores diputados posibles es una estrategia!; pero es sólo una parte del ajedrez político. Si les negamos el voto, ¡como debe ser!, al PP, UNE, Todos, URNG y a los otros miembros de la Costra Nostra de la política, no debemos dejarle al azar (y a los votos comprados) la elección del mandatario que controlará los reglamentos. Este es un dilema en el que hay que elegir entre varios males; pero, ¿de verdad crees que si re rehusas a elegir, el resultado te va afectar menos? En esta ocasión no votaré nulo. No quiero ser cómplice de que el próximo mandatario sea Baldizón, o Torres. En esta batalla me defenderá con todo, aunque sólo sea para no estar en tanta desventaja para la siguiente batalla.
Columna publicada en elPeriódico.