¡El neoliberalismo nos invade!; y si se le pudiera dedicar una canción, posiblemente sería aquella que dice: Usted es el culpable, de todas mis angustias, y todos mis quebrantos.
El neoliberalismo es responsable de que todo lo que comemos y bebemos tenga algún nivel de monóxido de dihidrógeno…y tu ya sabes lo que pasa: El 100% de las personas expuestas al monóxido de dihidrógeno se muere. El neoliberalismo es responsable de que el monóxido de dihidrógeno sea un componente importante de herbicidas y pesticidas ¡Esto es para ponerle a cualquiera los pelos de punta.
El neoliberalismo es culpable de que suban los impuestos, de que crezca el gasto público, de que los frutos del subsuelo sean propiedad del estado y no de los dueños del subsuelo, de la irresponsabilidad de los burócratas de la educación y de la salud, de que funcionarios investidos de elevados niveles de facultades arbitrarias se roben el dinero que toman por la fuerza de los tributarios, es responsable de la caspa y del ojo de pescado, principalmente en los grupos minoritarios.
El neoliberalismo es el principal obstáculo para el desarrollo (con dignidad) del perroflautismo, aquí y del otro lado del Atlántico.
Ese hombre de paja que es el neoliberalismo sirve para explicar por qué es que fracasan espantosamente el socialismo, el estatismo, el intervencionismo, el mercantilismo, el populismo y otras formas de colectivismo.
¿Ya te habías dado cuenta?