Nunca dejan de sorprenderme mis compañeros de trabajo. ¿Es esta una salamandra? Me la encontré en un corredor y de lejos creí que era una culebrita debido a su forma alargada y al modo en que ondulaba al moverse. No fue, hasta que me acerqué, que noté que tenía patas. ¿Lujo de animalito, o no?
Mi cuata, Lilian, me recordó una canción que tengo ratales e no oir:
En el reino de la salamandra
se murmura de un tal ruiseñor
que devora semilla de hombre
y sola se queda
y se consume en pasión.
Esas animalitas se usan aquí en los Estados Unidos, como carnada para la pezca, especialmente el Bass de boca grande….