Hace poco nos enteramos de que más de 10 mil documentos de identificación personal podrían haber sido tramitados de forma anómala para extranjeros y de que han sido detectados más de mil casos de trabajadores del Registro Nacional de Personas que, de manera inescrupulosa y corrupta, han ingresado datos de extranjeros como si fueran guatemaltecos. Y ayer nos enteramos de que en la Gobernación departamental hay empleados que les cobran Q3 mil, a extranjeros, por otorgarles la nacionalidad guatemalteca, a pesar de que Ley de Ciudadanía establece que el cobro es de Q5.
Ah, la arbitrariedad. Esa es la fuente principal de la corrupción y del abuso. Donde quiera que los funcionarios y empleados tengan facultades arbitrarias, ahí va a haber corrupción.