En casa revivimos una vieja tradición de la casa de mis padres: comer fiambre en abril. Esto es porque mi madre solía congelar fiambre de modo que, cuando íbamos a la playa para la Semana Mayor, el sábado que llegábamos (después del Viernes de Dolores), ese día nos instalábamos y ella no cocinaba, sino que almorzábamos fiambre. Era delicioso sentir el sabor que tanto nos gusta, y almorzar algo frío en nuestro primer día junto al mar.
Pues ayer, al medio día, nos gozamos del fiambre y fue muy. pero muy sabroso.
El fiambre, para los que no lo conocen, es la comida típica guatemalteca para el Día de todos los santos. Es una combinación de carnes, embutidos y verduras delicadamente integrada con un caldillo. Su elaboración es muy compleja y en casa nos lleva tres días hacerlo. Por mucho es el plato más magnífico y extraordinario de la comida chapina.