Según los pipoldermos, al país le costaría unos Q6000 millones de ingresos tributarios, si la Corte de Constitucionalidad derogara los 40 artículos que piensan impugnar las cámaras empresariales.
¡Hay que ser sinvergüenza!
Lo cierto es que ellos, los pipoldermos, dejarían de recibir esa cantidad y ya no tendrían para malgastarla en Covial; repartirla entre las ONG de sus compadres, parientes y amigos; ni tendrían para hacerla piñata. Haz clic si quieres ver algunos ejemplos.
Los imuestos, tu ya lo sabes, son dinero ajeno tomado por la fuerza para destinarlo, de forma política, a intereses particulares. Y lo que realmente ocurre, cuando los pipoldermos toman tu dinero lo usan ellos es que transfieren esos recursos del sector pacífico y voluntario de la economía (que es el sector privado, o sea tu), al sector coercitivo y forzado de la economía (que es el sector público y toda su clientela). Los pipoldermos sólo engañan a quienes se dejan engañar.
Lo que ocurre cuando los pipoldermos toman tu dinero y lo reparten políticamente entre su clientela es que transfieren la riqueza de los grupos no organizados de la economía, hacia los grupos organizados de la economía. Estos grupos organizados son los que tienen influencia y poder suficiente para hacer uso de la ley y tomar dinero ajeno para destinarlo a sus intereses.
En todo caso…el país (que es una ficción)protegerá del saqueo, de la rapiña, del desperdicio, de la corrupción, de la mala administración y de la piñata cada centavo que no sea tranferido del sector voluntario de la economía al sector coercitivo. Cada centavo que no vaya a parar a los bolsillos de los pipoldermos y de su clientela.