Ayer probé dos delicias de la refresquería típica guatemalteca que no había probado antes: El chinchivir (ginger beer) y el refresco de pepita.
El primero es una limonada con jengibre; y el segundo es una horchata de semillas de calabaza. Yo andaba buscando tiste -que es uno de mis refrescos favoritos- y me encontré con aquellas dos novedades que me gustaron mucho. El tiste es una bebida de maíz, enrojecida con achiote. Mi papá decía que era refresco de ladrillo y no le gustaba. El tiste recuerda al pinolillo nicaragüense y es muy refrescante.
Me dí el gusto de probar estos refrescos en La casa de los súchiles en el barrio de La Merced. Este es un lugar cn mucha personalidad que sirve refrescos desde hace tres generaciones. Su decoración es encantadora y se come rico.
Las fotos que ilustran esta entrada decoran el lugar. Son de tres generaciones de una familia dedicada a la cocina y la refresquería guatemaltecas.
[…] fotos son de La casa de los súchiles y muestran dos altares, propios de misas de ángeles, de 1905 y […]