Con ocasión del Campus Fades/UFM, estuvo por aquí la diputada española Cayetana Alvarez de Toledo. Ella sostiene que la política es un instrumento para defender ideales y proyectos; y estoy de acuerdo con ella. Sostiene, también, que no todos los políticos son iguales y que no todas las políticas (en el sentido de policy) son iguales; y también estoy de acuerdo con ella.
Cayetana cambió el periodismo por la política, y ahí nos distanciamos. Y en una conversación que tuve con ella habló de la partcipación de jóvenes y estudiantes en la política. Tema que viene al caso ahora que se discute el papel de uno de los dipukids más notorios de la actual legislatura.
En este tema vuelvo a coincidir con Cayetana: Los jóvenes primero deben prepararse y concluir sus estudios antes de meterse de cabeza en la política. Y si lo hacen, deberían nacerlo bien.
Como dijo Cristina López en el TedXUFM Youth del 2011, la juventud nos pasa por accidente y no es un mérito. La preparación para afrontar la responsabilidad de convertirse en diputado no está dada por el rango de edad. Más importante son aquellos como Amable Sánchez, que son jóvenes por siempre, quijotes de la libertad y que desafían los años demostrando ser honorables. ¿Cuántos dipucacos llegarán al final de sus días sintiéndose orgullosos por su honorabilidad? ¿Cuántos de ellos serán capaces de no marchitar su corazón joven con vicios y trampas?