Los pipoldermos llevan sólo nueve meses en el poder y en ese corto período han acumulado nueve escándalos de corrupción. Pero sospecho que son nueve notorios y que ha de haber más. Ha de haber escandalitos de los que nadie se entera; y ha de haber escándalos grandes que no llegamos a conocer. Ha de haber escándalos locales, focalizados; y los ha de haber de carácter nacional, generalizados.
En tiempos de la Democracia Cristiana y de Vinicio Cerezo -durante parte de esa administración- hice una recopilación diaria de casos de corrupción, y no había semana en la que no encontrara uno. En tiempos del Frente Republicano Guatemalteco y del reo, Alfonso Portillo, un grupo de amigos y yo íbamos a la Hemeroteca Nacional y escaneamos periódicos en busca de casos de corrupción…y siempre los encontramos, en abundancia. Durante la administración de la Unidad Nacional de la Esperanza y en tiempos de Los Colom/Espada tuve ganas de hacer algo similar; pero ya no contaba con tiempo para hacerlo y sospechaba que la tarea iba a ser la de nunca acabar.
¿Qué crees que ocurriría si -ahora que la actual administración no tiene ni un año de estar usufructuando el poder- llevara un conteo de escándalitos, escándalos y otros actos de corrupción, mala administración y desperdicio? ¿Habría diferencia alguna entre esta administración y las mencionadas arriba?
A todo este desmadre administrativo súmale que los pipoldermos nos subieron los impuestos y nos están endeudando a pasos agigantados. Todo esto nos va a seguir pasando en tanto no entendamos que para resolver el problema lo que hace falta es cambiar el sistema; si seguimos creyendo que la solución está en cambiar a las personas, seguiremos tropezando con la misma piedra.