¿Cuál fue la novedad culinaria en San Juan Sacatepequez durante mi visita de ayer? Armadillo asado. Siempre hay iguanas y los deliciosos zompopos de mayo, ¡que ahora estaban a Q75 la libra!, pero en mis visitas anteriores -con ocasión de ir a buscar hongos el día de la fiesta de la población- no había visto armadillo asado.
Como siempre, la visita a San Juan es una fiesta para los sentidos ya que los colores de los huipiles de las señoras, los aromas de la comida preparada en el mercado y en el portal, los sabores y las texturas; así como la música para los moros y los gigantes, llenan el ambiente de mucha alegría para el corazón y gozo para los sentidos.
Claro que también había los tradicionales camarones secos para hacer arroz; mojarritas fritas, o asadas, tamalitos de elote y variedad de dulces de frutas.
Este año noté que había bastantes pitayas, y pocos mamones…ah, y por cierto, armadillo no comería ni aunque me pagaran porque están relacionados con la lepra.
