El dictador socialista, Raúl Castro, les dijo a sus ministros que para resolver el déficit habitacional, que es uno de los principales problemas en Cuba, la solución no es prohibir. ¡Chispas!, si Castro hubiera leído a Ludwig von Mises y a Ayn Rand, le hubiera ahorrado mucha escasez y sufrimiento a su gente. Ellos le hubieran dicho, sin necesidad de más de 50 años de dictadura, que para que la gente tenga vivienda lo atinado es eliminar las prohibiciones que le limitan la construcción de casas.
Aaaaaaaaah, el socialismo.
Bien decía André Maurois que un joven de menos de 25 años que no sea socialista no tiene corazón y uno mayor de 25 que sigue siéndolo no tiene cerebro. jajaja… al fin les esta dando la maceta jajaja…
parece que raul entiende mas de propiedad privada y mercado que muchos presidentes de latinoamerica vaya ironia