Hoy, en la víspera de la elección, es un magnífico día para ver V for Vendetta. Esa peli nos recuerda que las palabras siempre retendrán su poder y que la libertad de expresión es la mejor arma contra la tiranía. También nos recuerda que aquellos que entregan la libertad a cambio de una falsa seguridad sólo necesitan verse en el espejo para averiguar quienes son responsables de la opresión. Nos recuerda que cuando los gobiernos aplastan los derechos de los individuos, para protegerlos de las enfermedades, del hambre o del terrorismo, el verdadero enemigo es el gobierno mismo.
Las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, o ¿no?
¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable? Bueno, ciertamente, unos son más responsables que otros. Y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpabable, sólo que miraros al espejo.
V for vendetta ilustra muy bien la lucha del individuo contra el estado y la indiferencia en que viven las masas, frente al creciente intervencionismo. Esto es debido a que, ante años y años de propaganda estatista, principalmente en las escuelas públicas y por medio del sistema de educación, la ignorancia, la abulia, la ingenuidad, y la pereza intelectual se apoderan de la mayoría de personas que deja de vivir por y para sí mismas y se convierten en instrumentos del régimen corrupto de turno.
¡V nos llama a meditar!: Hemos tenido a un montón de malversadores, impostores, mentirosos y lunáticos que han tomado decisiones catastróficas. Es la pura verdad. ¿Y quién los ha elegido? ¡Fue usted quien designó a esa gente! ¡Fue usted quien les dio el poder de tomar decisiones por usted! Debo admitir que todos podemos equivocarnos alguna vez, pero cometer los mismos errores letales siglo tras siglo me parece intencionado.
La peli está disponible en Take One, la tienda de vídeos que está en la Plaza Futeca de la zona 14.
”La democracia nunca dura mucho. Pronto se gasta, se acaba, se destruye a sí misma. Nunca ha habido una democracia que no se haya suicidado.” – John Adams
Como decía Abdon Rodriguez Zea (QEPD): La democracia es el medio por el cual los pueblos eligen a sus propios sinverguenzas.