¡Albricias! Erick Barreondo, Jamy Franco, Mirna Ortiz, Jean Pierre Brol, Sergio Sánchez, Kevin Cordín, Andrei Gheorghe, Juan Maegli, Jason Hess, David Herández y Stuardo Solórzano obtuvieron medallas de oro, plata y bronce durante los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
Celebro los éxitos y la excelencia de estos atletas excepcionales que deberían ser ejemplos e inspiración para otros jóvenes que -en el deporte, en las artes, en las ciencias, en empresas y en otros campos de la acción humana- persiguen sus sueños y se comprometen hasta alcanzarlos.
Si la excelencia es una calidad superior que hace a las personas o a las cosas dignas de singular aprecio o estimación. Y la excelencia en el deporte fuera la calidad de las actuaciones de quienes, como deportistas, se sitúan habitualmente por encima del simple cumplimiento material y rutinario de su deber, constituyendo ante todos un ejemplo vivo de vida coherente, aquellos campeones son la crema de la crema. Para ellos y los que son como ellos es el consejo de John Galt: En nombre de lo mejor que hay en tí, no sacrifiques este mundo a los peores…El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.
Como escribió el maestro Friedrich A. Hayek, solamente podemos juzgar con cierto grado de seguridad el valor del resultado, no la cantidad de esfuerzo y cuidado que ha costado a diferentes hombres el logro final; y los atletas citados han demostrado resultados apropiadamente expresados en oro, plata y bronce.
Contrastan, los resultados excelentes de los medallistas, con los miserables y decepcionantes fracasos de la Seleccion Nacional de Fútbol, en la que se invierten platales sin que sea capaz de ofrecer más que una que otra llamarada de tusas.
Estas medallas y victorias de estos destacados deportistas, deja un sabor agridulce.
Agradable por el esfuerzo y dedicación que han puesto estos deportistas, que a diferencia de lo que dicen los comentaristas de televisión, este es el resultado no del esfuerzo puesto en la competencia, sino de un largo proceso de entrenamiento y que ahora da los resultados.
Es agradable ver el nombre del país en los podios de honor y disfrutar la victoria, tanto como la disfrutan los mismos deportistas.
Sin embargo lo triste y decepcionante hasta cierto punto y que refleja lo mal que se encuentra el deporte federado en Guatemala, es que por ejemplo en el caso de Marcha, la última medalla ganada fue por Mateo Flores hace cuarenta años, ¿como es posible eso?, con los triunfos alcanzados ahora, se espera que en las próximas competencias, se obtengan triunfos similares y no tener que esperar otros cuarenta años para ver otra medalla.
Por cierto, algo curioso, ya te diste cuenta que el triunfo en los deportes, es inversamente proporcional al dinero que se les invierte. Entre menos dinero mas victoria.
Como que va siendo hora que a los futbolistas les paguen por desempeño.
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En el último párrafo, creo que la primera palabra es “Contrastan”, en lugar de “Contratan”.
Saludos.
Dejo patente mis sinceras felicitaciones a estos deportistas por los (sus) logros alcanzados! Andrea