El diputado Leonel Soto y la Gran Alianza Nacional (la incómoda compañera de cama del oficialismo) quieren $ 6, en vez de los $2 que reciben actualmente, como parte de un supuesto según el cual los tributarios tienen que contribuir -forzadamente- al financiamiento de los partidos políticos.
Está por verse qué otra agrupación política se suma a esta forma de rapiña y de expoliación contra los tributarios que, de esta forma, se ven obligados a darle dinero a los políticos. Dinero que no sería desviado de áreas como la seguridad, las salud y la educación.