Vaya, se sintió largo el temblor de hace un rato. Lo divertido es que estaba por bañarme y me acordé de que las viejitas dicen que si uno se baña con agua de temblor; es decir, con agua que ha sido sacudida por un temblor, le duelen los huesos. A ver…si me duelen los huesos.
El sismo tuvo una magnitud de 6.5 y ocurrió a 91 kilómetros de Coatzacoalcos, Veracruz, la tierra de mi amiga María Dolores.