Cada esquela de media página, en un diario de amplia circulación, puede llegar a costar hasta Q7,560. Y ayer, Rafael Espadita Espada, el vicepresidente de la solidaridad, puso esquelas en tres diarios con dinero de los tributarios. Supongo que el pago de las esquelas fue con dinero que no se usó en hospitales, ni en escuelas, ni en los tribunales de justicia porque están encabezadas no personalmente por Espadita como persona individual, sino por el logo de la Vicepresidencia de la República. Ojalá que me equivocara, pero sospecho que Espadita pudo no haber pagado las esquelas de su bolsa, sino que se las cargó a los tributarios…y a los niños que no tienen pupitres, a los ancianos que no tienen medicinas, y a los que no reciben justicia cuando son víctimas de delitos. ¡Así no hay dinero que alcance, y con razón quieren más impuestos!
¿Puede, Espadita, dormir tranquilo? ¿Deberían, los políticos tener la potestad de gastarse el dinero que les cuesta ganar a otros, en vanidades como esquelas? Espadita, ¿habrá quedado bien con las esquelas con su dinero, o con el de los tributarios?
Qué pena que se dispongan recursos para seguridad y justicia y se use en esto.