El nuevo secretario nacional de políticas sobre drogas, Pedro Abramovay, en Brasil, defendió la aprobación de un proyecto que prevé terminar con las penas de prisión contra personas que poseen estupefacientes para su propio consumo.
La motivación del Zar es pragmática porque las cárceles están abarrotadas con estos pequeños consumidores; y porque ha observado los resultados en Portugal que, hace diez años, despenalizó el consumo de pequeñas cantidades de drogas.
En América Latina, la guerra perdida contra las drogas está minando las posibilidades de fundar verdaderos estados de derecho, está ocasionando miles de muertos, está corrompiendo a las autoridades y, como en Brasil, las cárceles se están llenando con pequeños consumidores.
Gracias a @gabrielacalderon por la pista.