La arrogancia de Alvaro Arzú, alcalde capitalino y expresidente de la República, es inmensa. Compare, usted, lo que acaba de decir: Ahora que ya lo se todo, nadie me pregunta; con lo que dijo el genial Oscar Wyld: No soy lo suficientemente joven como para saberlo todo.
Compárelo con lo que dijo el también genial Friedrich A. Hayek: Todas las teorías políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes. Aquellos que propugnan la libertad difieren del resto en que se incluyen a sí mismos enre los ignorantes e incluyen también a los más sabios.
Compárelo con lo que dijo Sócrates: Yo sólo se que no se nada. ¡Aaaaaaaaah, quien fuera el dios del Palacio de la Loba para estar tan por encima de Wyld, Hayek, y Sócrates!
Definitivamente ese individuo está enfermo, su megalomanía se exacerba por la pléyade de lambiscones que lo rodean, pero nosotros simples mortales debemos recordarle a ese cretino que yá fué bautizado como el IGNORANTE ENCICLOPEDICO por alguien que sí podía preciarse de saber algo, no todo, sino algo.