El Barcinito queda en La Antigua; y cuando yo vivía allá ese era el apodo que mi amigo Louis y yo le dábamos a nuestros apartamentos. Sólo que, en la dislexia, habíamos leído Barcinto. De modo que decíamos: Voy a almorzar en el Barcinto; Llegate a tomar café al Barcinto; y cosas así.
De esto hace ya unos 18 años. Casualmente, mi amiga Olga me envió esta foto hoy. Y que risa me dio porque tenía aquel tanatal de años de no ver El Barcinito.
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This entry was posted on viernes, septiembre 17th, 2010 at 4:34 pm and is filed under La Antigua, nostalgia.
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