Rafael Espadita Espada, vicepresidente de la República, nos volvió a obsequiar con una de esas perlas que sólo él sabe regalar. Ahora salió con que todos los empleados de la Vicepresidencia deberán contar con visa de los Estados Unidos de América para garantizar que no haya infiltrados en su oficina.
La idea se le vino a la cabeza, al Vice, luego de que el Tío Sam le retiró la visa al subsecretario de
Espadita contra las adicciones y el tráfico ilícito de drogas. Cuando esto ocurrió, don Rafita se
distanció con premura de su funcionario y dijo que no lo conocía, que nunca interactuó con él y que cree haberlo visto un par de veces en alguna reunión.
Espadita tiene mala suerte con sus allegados; porque hace poco, su secretario privado se vio involucrado en el escándalo de la pititanga roja, debido a que -aparentemente-
cobraba doble sueldo y a que en la oficina del Plan Trifinio, que depende de la Vicepresidencia,
usaban fondos de los tributarios para comparar pastillas contra la impotencia, ropa interior erótica y otros artículos que no tenían nada que ver con la naturaleza de la administración pública.
Espadita va a hacer, ahora, algo que a mí me parece un mal ejemplo. Va a renunciar a la responsabilidad de elegir bien a sus funcionarios y la va a descargar en otros. Does it ring a bell?
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This entry was posted on viernes, junio 18th, 2010 at 8:22 pm and is filed under Estados Unidos de América, irresponsabilidad, Rafael Espada.
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