En la calle hay una psicosis de teléfonos intervenidos; pero aún así, siempre hay espacio para el humor cuando uno se da cuenta de cómo reacciona la gente. La mejor historia que he oído, al respecto, es la de aquel notario que, hablando en clave, le dice a su cliente: Te van a pagar la casa en “verdes”. Y cuándo el cliente le pregunta por el precio final, el notario le responde, también en clave: Uno.