En Guatemala, los empleados públicos no están obligados a presentar constancias de gastos y basta con que digan que utilizaron todos los viáticos que les dieron para concretar la liquidación. Para ello se utiliza un formulario en el cual simplemente se indica que no hay reintegro alguno. Pueden gastar el dinero de los tributarios a sus anchas, y no tienen que dar explicaciones sobre el uso que les dan.
Después de pasados 18 días de mayo, sólo los cinco secretarios de la Junta Directiva del Congreso han publicado las liquidaciones de su fondo rotativo correspondientes a abril y cuando lo hacen no adjuntan detalles de las facturas que respaldan los gastos que hacen con el dinero de los tributarios.
¡Con razón es que esto es una piñata! Estoy seguro de que la mayoría de funcionarios usa el dinero de los tributarios como si saliera de su cajero automático personal. ¿O no?
