Cuando hacen mole, en casa, para mí es día de fiesta. Y ayer festejamos bien con este mole de gallina.
En la casa hacen varios moles; y a mí siempre me gusta acompañarlos con arroz con verduras, aguacate y los tamalitos que se ven atrás. Estos también son una especialidad de la casa; y se preparan con mantequilla y con zanahoria rallada e incorporada a la masa. Son deliciosos así calientitos, pero también son magníficos si se ponen a tostar ligeramente y se espolvorean con queso parmesano.
Este mole de gallina requiere varios ingredientes, mucha paciencia y mucho arte. Entre los ingredientes se cuentan: maní, ajonjolí, semillas de ayote y de chilacayote, chocolate, chiles pasa, guaque y de Cobán, tomate, cebolla, ajo, caldo de gallina, carne de gallina y pan tostado. Los moles que hacen en la casa pueden ser de pollo, de gallina, de pato o de res.
Aunque el mole es mexicano y no es típico de Guatemala, propiamente, yo lo cuento entre los platos típicos chapines por sus inconfundibles raíces mayas.
Los tamales y el arroz y el inconfundible aroma de cualquiera de los "puliques" de nuestra cocina tradicional llegaron de golpe a mi mente con esta imagen. Me sentí en la 17 calle y 6 avenida, en un almuerzo en casa de mis abuelos. Incluso el plato se asemeja a las vajillas disparejas de mi abuela, enormes y con muchas piezas diferentes. Nostalgia a full.