Ahora que leí que falleció Luis Aguilé, muchísimos recuerdos acudieron a mi cabeza. Una de sus canciones más célebres es Cuando salí de Cuba; y esa es una de las primeras canciones de las que tengo memoria. Recuerdo muy bien a mi madre, en casa de mi abuelita Frances, comentando que le parecía muy triste, aunque le gustaba mucho.
El humor chapín, por cierto, hizo una adaptación de esta pieza durante las crisis financieras que se sucedieron a causa del alza artificial de las tasas de interés durante la administración de Alvaro Arzú. Al burlarse de algunos emisores de papeles que se fueron del país cuando sus negocios quebraron, la canción decía: Cuando salí de Guate/ dejé mi yate, dejé mi avión. / Cuando salí de Guate/ dejé enterrado medio millón.
Mi abuelita materna se llamaba Juanita, y cuando era niño le cantaba Juanita Banana, que también es una canción de Aguilé; y por cierto que esa no era la única que le cantaba porque para ella, también era aquella que dice Mañana por la mañana/ te espero Juana en el café./ Te juro Juana que tengo/ ganas de verte la punta del pie./ Pero claro, esta no era del cantautor que estoy recordando.
Mucho más tarde, otra pieza de Aguilé se atravesó en mi historia musical: La vida pasa felizmente, Pecos Bill, Pinocho.
Hola Luis,comparto tus recuerdos musicales…épocas de Luisito Aguilé y, en mi caso, Palito Ortega. Lo recuerdas? Un abrazo nostálgico, Andrea.
Ja ja ja, Palito Ortega era el de Por un caminito yo te fui a buscar/ muy lejos caminé y ahí yo te encontré. Eso me recuerda -y no se por qué- un capítulo de Lassie en el que se perdió la perra, ja ja ja.
Hará cosa de un mes, deseaba tocar la guitarra pero hacía tanto tiempo que había dejado de hacerlo que ya no recordaba ninguna canción completa. Pensando en qué tocar, me dieron ganas de cantar Pecos Bill. Como no recordaba toda la letra me puse a buscarla en la web y me encontré con una serie de vídeos de canciones de Luis Aguilé. Aquel día escuché casi todos los vídeos disponibles del entrañable cantautor. Algunas de las canciones no las había oído nunca, de otras no sabía que él era su autor. El Tío Calambres me hizo reír mucho, recordé la letra de Pecos Bill y vi que Aguilé compuso una segunda parte a Cuando Salí de Cuba. En fin, disfruté un par de horas con sus canciones. Esa experiencia hizo muy relevante para mi la noticia del fallecimiento de Aguilé. El lunes, al enterarme, me sentí triste porque el mundo pierde un optimista. Sus canciones sin embargo, seguirán alegrando a muchos en el porvenir transmitiendo su mensaje de alegría. Como el mismo dijo en un vídeo de los años 60: "…podría resumirles este final, simplemente diciéndoles: ¡Viva la vida! ¡Viva el amor!"Carlos Chacón