El programa radial Tiro libre, que conducían Carla Caballeros y Giovanni Fratti se ha ido por el caño. Antes tan combativo, tan libertario y tan franco; ahora es una pegostina de consignas muy lamentable.
No faltará quien opine que ahora es un espacio abierto; pero yo creo que sólo se ha rendido y que en el marco de lo que ocurre en Venezuela, Bolivia y Ecuador, por ejemplo, el abandono de la filosofía de la libertad en ese programa es una mala señal.
Que sucederìa? Lei en el blog de Palmieri que le habian metido presiòn al Señor Kaltschmitt…Ojala que no pase lo mismo con Radiopolis, pues ya no hay mas espacios con linea abierta.
Ahora se llama Tiro Libre en su versión de “tanques de pensamiento”, como si con el pensamiento fuéramos a cambiar este país…”tanques de aburrimiento digo yo”.Yo admiraba a Fratti y Caballeros por hacer práctico lo teórico, por ayudarnos a comprender la política como una actividad que nos involucraba, por inspirar nuestras acciones con argumentos claros, por explicar el día a día de nuestra nación en palabras llanas pero cargadas de conocimiento.Recomendaría que se quitara el nombre de “Tiro Libre” al programa actual, pues ya no tiene nada que ver con el mismo.
Hola Luis.Me llamó la atención este post que has hecho. Me gutaría conocer tu opinión sobre la libertad de expresión. Es que el programa cambió de ideología? O es que el programa abrió su ideario a una mas libre opinión de ideas y fomentando la libertad de expresión y expresando sin censura las libres opiniones de otros punto de vista? Si así fuera, enhorabuena. Hago la pregunta pues estoy en canadá y no sé qué cambios tuvo el programa. Gracias por tus comentarios.
Hola. ¿Fue Voltaire quien dijo algo así como que “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero daría mi vida por tu derecho a expresarlo”? Yo creo que la libertad de expresión es valiosísima y fundamental (¿qué clase de bloguero y de libertario sería si no?); pero eso no quiere decir que no tenga derecho a expresar que lamento la pérdida de ese espacio. Lamento que “la sociedad” haya perdido un espacio en el que claramente se entendía que los intereses colectivos no deben prevalecer sobre los derechos individuales.