En la oficina del vicepresidente socialdemocrata, Rafael Espada, fiscales del Ministerio Público ¡no encontraron dispositivos de espionaje!
“¿Y para qué iban a poner cámaras y micrófonos en la oficina del doctor Machete?”, preguntó Cándido. Y añadió que, “¿a quién le pueden importar las simplezas del Vicepresidente?”
Esa es otra prueba más de que esa casaca shuca es puro invento…
Pobre Espada, es tan insulso e intrascendente en el desgobierno social-demócrata que absolutamente nadie tiene interés en lo que pueda decir o no es su despacho. Quizá solo serìa util para alguna franja de comedia en la radio o tv.