A los diputados guatemaltecos, el Organismo Legislativo -con dinero de los tributarios- les pagaba almuerzos para que les abundara el tiempo y para que pudieran comer en el hemiciclo parlamentario mientras producían.
La actual administración legislativa dispuso bajar el costo de aquellas comidas (de $11.68 a $5.19) y los diputados se enojaron porque también disminuyó la calidad de las viandas.
Hoy, nos enteramos de que los diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza, el partido oficial, no recibirán los almuerzos baratos que les dan ahora y que “ahora no podrán quedarse a trabajar hasta tarde”.
¡Aaaaaaaaaaaaaleluya! Ojalá y cumplan. Ojalá y dejen de producir normativas y regulaciones. Ojalá dejen de repartir privilegios.
Todo tiene limite, estaban muy gordos, ahora les deberian de dar una bici en lugar de los luxury cars que se cargan para que bajen las panzas de Sancho.
Congresitas sinvergüenzasLMMC
Como me interrumpieron en mi lectura de sus palabras, no me acuerdo si ya comenté éstas: Congresistas corruptos y abusivos, que se paguen ellos su comida como todo guatemalteco honrado que trabaja.LMMC