¿De qué sirve hacer un presupuesto y someterlo a discusión en el Congreso si luego ni se va a respetar el presupuesto, ni se van a respetar las partidas? ¿De qué sirve hacer un presupuesto que va a ser una farsa?
En esto pensé cuando leí que la administración socialdemócrata de Los Colom/Torres le solicitó al Congreso que le elimine los candados al presupuesto de 2011, con el propósito de tener carta libre para realizar transferencias entre partidas y programas como el programa electorero Mi familia progresa, que -dicho sea de paso- tiene una prohibición explícita de acuerdo con el plan de gastos.
La verdad es que, además, este juego es algo pendejo. Primero la Administración consigue que le autoricen fondos de los tributarios para sus programas electoreros, con la promesa de que serán sometidos a controles estrictos y con candados. Una vez conseguidas las partidas y el dinero de los tributarios, la Administración trata de conseguir que aquellos controles y candados sean pasados por alto y eliminados. Acto seguido, la Administración se encuentra en posesión de millones y millones de quetzales, y un cheque en blanco para usarlos a su antojo.
