Hoy leí una columna que sugiere que hagamos Flashmobs; y ¡ese es el espíritu, que atinada idea! ¿Qué tal si con ocasión de las jornadas cívicas contra la corrupción, y al grito de #RenunciaYa al antejuicio, los guatemaltcos nos ponemos creativos?
A mí me gustan los plantones -en la distinguida tradición de los minutos de silencio de Tácito Molina y Manuel Cobos- aunque los prefiero alegres y bulliciosos con pitos, tambores y vuvuzelas, pero ¡no con cohetes ni bombas de iglesia!. Me gusta que las plazas donde se celebran queden limpias.
No me sentiría cómodo en una marcha que ocupara calles e impidiera el paso de las personas; como no me sentiría cómodo en un bloqueo de carreteras. No me sentiría cómodo en una marcha que hace pintas. Al menos no si no es necesario, como ha sido necesariio en lugares como Venezuela donde la tiranía ya se ha enraizado. Creo que podemos ser mejores y podemos ser creativos.
Vi un meme, y desafortunadamente no lo guardé, que comparaba las manifestaciones violentas en Baltimore con el plantón del sábado 25 de abril. Creo que los guatemaltecos podemos enseñarle algo al mundo; y esta es una buena ocasión para hacerlo. Podemos ser firmes y civilizados. Podemos ser intransigentes contra la corrupción; pero pacíficos y creativos. ¡Creativos!
El Flashmob, por cierto, es una multitud de gente que se reúne en un lugar públio y en un momento determinado, de la nada, por un corto tiempo, para realizar algún tipo de acción organizada; luego se separan y continúan como si nada hubiera ocurrido. Esa es una idea, pero seguramente hay mas. ¿Qué tal si todos los que tienen un caracol maya lo llevaran al sábado 16 a la Plaza de la Constitución y lo hicieran sonar? No se…cosas así. ¿Qué tal si todos cantáramos Quien dijo que todo esta perdido. Yo vengo a ofrecer mi corazon. No se…cosas así. Hay mucha gente creativa en Guatemala y para ellos no ha de ser difícil imaginar algo que no sea entorpecer, bloquear, manchar, o ensuciar.
¿Qué tal si hacemos algo que se viralice por fresco e ingenioso?
Me encantan todas esas ideas. Yo fui a manifestar en mi juventud. Ahora van mis hijos, pero lo que pueda hacer desde mi casa, lo haré. Ya estoy harta de que no hagamos nada contra estos abusos.