Sandra Evita Torres, coordinadora del Consejo de Cohesión Social, no asistió a la citación que le formuló la diputada Roxana Baldetti. La Primera Dama no envió excusa por su inasistencia; y por esa inasistencia podría ser procesada.
Técnicamente, Evita no es funcionaria de esta Administración; pero ella coordina el uso que se le da al dinero de los tributarios que gasta el Consejo de Cohesión Social. ¡Y por esta razón, es que está obligada a rendir cuentas! Está obligada a ser accountable.
Recientemente, Rafael Espadita Espada, el vicepresidente de la República, exigió el manejo apropiado de la ejecución de la inversión pública a favor de los guatemaltecos y demandó que se brinde toda la información del procedimiento administrativo, que sea transparente y público.
Esta preocupación de Espadita sólo tendría sentido en el supuesto de que él sospechara que algo está oscuro y viciado en la Administración de la que forma parte importante. Sin duda, si Evita contribuyera a despejar las dudas que hay sobre la parte que le corresponde, Espadita podría dormir más tranquilo.
Esta entrada fue publicada en El Periódico.
Cualquier tema en el que tenga que ver Espaja carece de importancia, el no juega a nada, es un cero a la izquierda. Asi de sencillo y cierto.