“Las brujas de Salem” en el teatro

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Entre febrero de 1692 y mayo de 1693 se desarrollaron lo que conocemos como los juicios de Salem por brujería; aunque aquellos, las audiencias previas y las cacerías de brujas no ocurrieron sólo en esa población.

Acusadas por sus vecinos y por las autoridades civiles y religiosas de tener tratos con Satanás, más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas.  No todas fueron procesadas formalmente; pero 29 fueron condenadas por bujería y 14 mujeres y 5 hombres fueron ahorcados.  Cinco de los procesados murieron en prisión antes de que los tribunales resolvieran.

Ya te imaginarás que las alucinaciones y los supuestos tratos con el diablo (y otros espíritus) nunca fueron probados más allá de toda duda.  En las audiencias prevalecieron el fanatismo religioso, las supersticiones, los procedimientos viciados, la mezcla entre los intereses religiosos y los políticos, y las miserias humanas propias de la envidia, los celos y la vida tribal.

Las brujas de Salem es el título de la obra de Arthur Miller que se presenta en el teatro de la Universidad Popular, Una producción de Luis López con la dirección de Guillermo Monsanto.

La puesta en escena es sencilla; pero la obra atrapa desde el principio y logra que el público se haga partícipe de la angustia del matrimonio Proctor cuando los hechos y los actos se arremolinan para genera una tormenta perfecta que los arrastra.  El público siente los temores del reverendo Parris y el desasosiego del reverendo Hale.  Tituba infunde temor.  Da vértigo la dinámica entre Betty Parris, Abigail Williams y Marie Warren. Como parte del público no puedes ser ajeno a lo que está ocurriendo en el escenario.

Si tuviera que criticar algo diría que es al público… a ese tipo de público que va al teatro y entra con bolsitas de comida a la sala.  También el hecho de que nunca había oído tanto dequeismo junto en un libreto.

Por lo demás es una obra que da mucho que pensar en cuanto a la naturaleza de la justicia y en cuanto a los efectos del misticismo en la vida y en la política.  Es una obra que no te va a decepcionar y que puedes ir a ver los sábados a las 8:00 p.m. o los domingos a las 5:00 p.m. hasta el 13 de marzo.  Si puedes, no te la pierdas.

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