Cuando me preguntan, digo que la administración socialdemócrata de Los Colom tiene tres incentivos muy grandes para hacer todo lo que se necesario con tal de no perder el control del poder en los próximos comicios generales:
1. Se perdería toda a buena obra que están haciendo. Léase esto, claro, con ironía.
2. Desaparecería su organización política como se extinguieron, o se están extinguiendo, la Gran Alianza Nacional, el Frente Republicano Guatemalteco, el Partido de Avanzada Nacional, el Movimiento de Acción Solidaria y la Democracia Cristiana Guatemalteca, partidos todos que estuvieron en el poder y que perdieron la confianza de los electores.
3. Luego de los antecedentes con Alfonso Portillo, Paco Reyes, y otros funcionarios del desmadre eferregista, que fueron procesados y guardaron (o guardan prisión), la actual administración ya está advertida. Aquellos que usan los despachos a su cargo, y el dinero de los contribuyentes, como si fuera su cajero automático, corren el riesgo de tener que vestir trajes a rayas. Alfonso Portillo, por ejemplo, tiene cuentas pendientes en tribunales de Nueva York y de Francia.
En este contexto, la noticia de que 1.2 millones de personas no cuentan con partidas de nacimiento porque los libros que las contenían fueron quemados, extraviados o maltratados y que la nueva ley temporal especial para la reposición de inscripciones registrales permitiría que las personas cambien su identidad de forma fraudulenta, es preocupante.
