Ya estoy listo para votar el 11 de septiembre. Ya revisé y actualicé mi empadronamiento. Por cierto que en mi cedula ya casi no hay espacio para los sellos de elecciones. Ahí están los de las elecciones desde 1984, el de la Consulta Popular de 1999, ¡en el que le dijimos NO a las reformas constitucionales! y el de la Consulta Popular de 1994 que fue la de la depuración.
Me di cuenta, también, de que me empadroné de acuerdo con el nuevo sistema el 15 de noviembre de 1983; y recordé muy bien que lo hice en la cafetería de la universidad cuando tenía 22 años de edad.
Si uno no ha cambiado de casa, ni de documento de identidad, este trámite no es necesario.
