Estoy chequeando la cobertura noticiosa de la captura de Alfonso Pollorronco Portillo en tres de los principales diarios del país; y un par de cosas me llaman mucho la atención.
1. Es evidente que la persecución y captura del Expresidente ocurre sólo porque detrás están la Embajada de los Estados Unidos de América y Carlos Castresana. Celebro que Portillo haya sido capturado y que vaya a ser procesado; pero no deja de incomodarme que no haya sido gracias a la demanda y al empuje de la sociedad civil guatemalteca; y que no haya sido gracias a la acción efectiva del Ministerio Público. Ya lo he dicho antes y lo repito: Gracias, pero me incomoda que otros tengan que venir a arriarnos.
Tengo la sospecha que, sin la participación directa e interesada de los gringos y de Castresana, Portillo hubiera seguido prófugo ad aeternum y ¿por tercera vez?, o hubiera salido de aprietos pagando una fianza cualquiera.
2. En las noticias sobre la captura del Pollorronco, la embajada de los EUA le da las gracias al gobierno de Guatemala por su colaboración; pero en esa misma cobertura brillan por su ausencia el Presidente de la República, el Ministro de Gobernación, y el jefe del Ministerio Público a duras penas sale por ahí como apéndice de Castresana. Hay opiniones de políticos, de analistas y de representantes de grupos de interés; pero, ¿dónde están los representantes del estado de Guatemala?
