La columna de Dina Fernández, es una de mis favoritas. Los ángulos y las perspectivas que ofrece siempre suman y me gusta su serenidad. Y por eso no sólo celebro que ahora las ponga en la bologósfera, sino que su lema me ha parecido atinadísimo: La necedad de querer el bien. Presiento que serán un placer y muy útil leer las reflexiones de Dina con la frecuencia que demanda un blog; y estoy seguro de que quienes no la conocen, cuando lo hagan apreciarán sus aportaciones -aunque sea para disentir-.
Dina es antropóloga, periodista y educadora; tiene una larga y rica trayectoria en el periodismo. Lleva la tinta en la sangre; y ahora, ¿llevará megabites, también? Ella dice que es geek, y aunque le creo, yo la veo y la respeto más como la intelectual que es. Eso sí, Dina no es de esas intelectuales de pose y de barricada; sino una intelectual inquieta, comprometida con la búsqueda de la verdad, esposa y madre ejemplar, experta en textiles, ingeniosa y con un sentido del humor agudo, magnífica cocinera, y amiga de al pelo.
