01
Feb 15

No vendamos a Pachamama, le faltó decir a Bergoglio

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Jorge Mario Bergoglio arremetió contra las reglas del mercado. Pidió que sea reestructurado el sistema de producción y distribución de la comida.  Aseguró, con la fuerza que solo puede asegurar cosas así un Papa (o Nicolás Maduro, o Hugo Chavez), que vender la tierra es como si se vende a una madre. No vendamos nuestra madre tierra. No hagamos como esas personas sin sentimientos que terminan vendiendo a la madre; no cedamos a la tentación de vender a la madre tierra. ¡No vendamos a Pachamama, le faltó decir a Bergoglio.

¿Qué es el mercado?  El mercado, explicaba Manuel F. Ayau, es lo que ocurre cuando se intercambia voluntariamente la propiedad privada.  ¿Cuáles son las reglas del mercado que no le gustan a Bergoglio? ¿Las que protegen la  propiedad privada? ¿Las que protegen y facilitan el intercambio pacífico y voluntario?

A Bergoglio no le gustan algunos de los resultados del mercado: como lo que él cree que es desperdicio; y por eso quiere que el sistema de producción y distribución de comida sea reestructurado.  ¿Qué quiere? ¿Planes quinquenales y comisarios? ¿Quiere que midan y pesen lo que compras y lo que comes?

¿Quiere, Bergoglio, hacer el mundo a su antojo como lo quisieron Lenin, Mao, Hitler y otros socialistas -que no entendían el mercado- antes que él?


15
Ene 15

Bergoglio contra la libertad de expresión

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Jorge Mario Bergoglio dice que la libertad de expresión debe tener límites, y que no debe ofender la fe de nadie.  El problema es que entonces no sería libertad de expresión.  Estoy seguro de que en lugares como Cuba, Rusia y Corea del Norte hay libertad de expresión siempre que no se ofenda al régimen.  Recuerda que las personas tienen derechos, no las ideas.

Si aceptamos el criterio del dirigente religioso, por ejemplo, todos los libros de José Saramago podrían ser considerados ofensivos. Los de Fernando Vallejo, también.  Los de Voltaire.  Si aceptáramos aquella opinión de Bergoglio, los libros ofensivos, ¿no deberían ser publicados? Y si ya fueron publicados, ¿deberían estar bajo llave? ¿Deberían alimentar una pira?

¿Qué habría que hacer con quienes escriben libros ofensivos? ¿Encerrarlos, o aterrorizados como se aterrorizó a Galileo Galilei? ¿Quemados como fue quemado Giordano Bruno? ¿O sólo amonestados?

¿Quién tendrá la facultad de decir qué libro, qué cuadro, qué canción, qué poema, qué blog es ofensivo?  En Arabia Saudita el bloguero Raif Badawi está siendo azotado porque ofendió la fe de quienes tienen la facultad de azotarlo.  ¿Badawi debería haberse callado para no irritar a quienes tienen el poder de darle mil latigazos?

La libertad de expresión no tiene mayor relevancia si se discute sobre qué tipo de árboles se siembran en un parque de la ciudad; pero la tiene…¡y mucho! cuando se discute acerca de la filosofía y los más caros valores de las personas.   En cuanto al uso de la libertad, Friedrich A. Hayek dice: No es una razón contra la libertad individual el que frecuentemente se abuse de ella. la libertad necesariamente significa que se harán muchas cosas que no nos gustan. Nuestra fe en la libertad no descansa en los resultados previsibles en circunstancias especiales, sino en la creencia de que, en fin de cuentas, dajerá libres para el bien más fuerzas que para el mal.

La propuesta de Bergoglio es un disparate peligroso.  Y en todo caso prefiero la aproximación de H. L. Mencken a esos temas de fe y religión: Debemos respetar la religión del otro, pero solo en el mismo sentido y la misma extensión en que respetamos su teoría de que su mujer es la más guapa y sus niños los más listos.


22
Nov 14

¿En qué está pensando Bergoglio?

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Jorge Mario Bergoglio afirmó que la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y la preeminencia de la ganancia.  Criticó el sistema económico que, según él, ha reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera.

Como Bergoglio tiene una idea retorcida de lo que es el individualism0; para él  la falta de solidaridad  es un reto en una sociedad donde crece el individualismo.  ¿Qué es lo opuesto al individualismo?

El individualismo sostiene que el hombre posee derechos inalienables que no le pueden ser arrebatados por ningún otro hombre, ni tampoco por cualquier número, grupo o conjunto de hombres. Por lo tanto, cada hombre existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo.  El colectivismo sostiene que el hombre no tiene derechos; que su trabajo, su cuerpo y su personalidad pertenecen al grupo; que el grupo puede hacer con él lo que le plazca, en la forma que quiera, por cualquier motivo que el grupo haya decidido que es su propio bien. Por consiguiente, cada hombre existe sólo con el permiso del grupo y en beneficio del grupo.

Estos dos principios son las raíces de dos sistemas sociales opuestos. El problema básico del mundo hoy en día es la elección entre estos dos sistemas.  ¿De verdad es que Bergoglio cree que el individualismo tiene que ver con lo que él llama falta de solidaridad?

Hay otra perspectiva desde la cual se puede entender el individualismo; y esta es la del individualismo metodológico en las ciencias sociales o método compositivo.  El mismo sostiene que los fenómenos sociales son explicables desde los individuos y sus acciones, sus preferencias, sus valoraciones, sus metas y los medios que eligen para perseguirlas.  El individualismo niega que los grupos o colectivos actúen, prefieran, valoren, tengan metas y elijan medios.  Desde esta perspectiva, lo que conocemos como acciones colectivas, son consecuencias de los agragados de las decisiones y acciones de los individuos que componen los grupos.

¿Qué querrá decir Bergoglio cuando afirma que ningún sistema de discriminación, de hecho o de derecho, vinculado a la capacidad de acceso al mercado de los alimentos, debe ser tomado como modelo de las actuaciones internacionales que se proponen eliminar el hambre?  ¿Querrá decir que las necesidades tienen que prevalecer sobre los derechos? ¿A qué tipo de acciones se refiere?

El discurso populista y colectivista de Bergoglio me recuerda a los de Chávez, Maduro, Mujica, y otros de esa talla.  ¿A ti no?

Estas declaraciones de Bergoglio deben ser analizadas a la luz de estas; y de estas otras.  En unas el Vaticano va a por una autoridad económica mundial y en las otras Bergoglio va a por la redistibución de la riqueza.

La foto la tomé de Facebook.


11
May 14

Bergoglio exige redistribución de la riqueza

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Jorge Mario Bergoglio quiere una redistribución legítima de la riqueza. ¿Legitimada por quién?

Entiendo que las distribuciones de riqueza que no son pacíficas, ni voluntarias y se hacen al amparo de la fuerza, o de la amenaza del uso de la fuerza no sean legítimas.  Las distribuciones de riqueza que se hacen mediante el uso del poder, por ejemplo, hieden a ilegítimas;  pero ¿Será que la distribución de la riqueza que resulta de los millones de intercambios libres y pacíficos que ocurren en el mercado no es legítima?

Cual Cerebro, en Pinky y Cerebro, el antecesor de Bergoglio -Joseph Ratzinger- aventuró que para gobernar la economía mundial…urge la presencia de una verdadera “Autoridad política mundial”. ¿Andará en esto mismo el actual Papa?  Sospecho que sí.   Bergoglio declaró que la Organización de las Naciones Unidas debería alentar la redistribución de la riqueza.  Sospecho que, como su antecesor, Bergoglio quiere más política en la economía y en el mercado.  Quiere más legislación y más intervencionismo en el sector voluntario de economía.  Bergoglio cree que el sector privado no forma parte de la sociedad civil.

Y tu,  cuando pones dinero en el cepillo,¿apoyas esas ideas?


02
May 14

El que pinta pared y mesa…aunque sea Primero de mayo

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¡Vaya hombre!, a diferencia de lo que ocurrió en mayo de 2012 y en octubre de 2013, este año los manifestantes del Primero de mayo no llenaron de hoces y martillos la Sexta avenida del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala.  ¿Para no darse color?  A decir verdad las pintas en paredes y persianas fueron significativemente menores en cantidad.

Estaban, por supuesto, las clásicas pintas contra la explotación, pintas que me llevan a preguntar: ¿cómo es que de desempleada, una persona que no tiene trabajo pasa a ser explotada una vez que consigue empleo?

En una pinta que llama a la unidad de América Latina me parece que está las únicas hoz y martillo de este año.  ¡Para el pelo, eso!, porque a donde apunta es a una unidad que siga los pasos de la tiranía en Venezuela y los de las democracias instrumentalizadas para perpetuar los mandatos de personajes como Daniel Ortega y Rafael Correa; así como otros impresentables como Cristina Kirchner y Evo Morales para mencionar dos…sin que falten los criminales hermanos Fidel y Raúl Castro.

A pesar de sus esfuerzos por respaldar los movimientos antiindustriales por medio de su oposición a la minería y a otras actividades, a la iglesia católica se le cuestiona que al servicio de quién está.  No basta con rezar, dicen los manifestantes.  La revolución le demanda a acción a la iglesia católica, ¿como en los años 80? Según los manifestantes, dios aborrece el negocio de la minería; pero uno no puede estar seguro de esas cosas.

Por cierto que, en su libro titulado  Empires of the Atlantic World: Britain and Spain in America, 1492-1830, John H. Elliot nos recuerda que  La riqueza generada por las economías mineras de los virreynatos de México y de Perú hicieron posible mantener un contínuo programa de construcción y remodelación de iglesias católicas. El historiador cita al fraile viajero Thomas Gage y nos cuenta que había, en el México de 1620 más de 50 iglesias, capillas, claustros, conventos y parroquias cuyos techos y vigas estaban revestidas con… ¡oro!

¿De dónde saldría el oro que se usaba en aquellas iglesias y que le daba tanta riqueza, prestigio y poder a la iglesia católica?  ¿De dónde salió la riqueza que le permitió a esa organización ser terrateniente formidable y prestamista implacable? ¿De dónde ha salido el oro para báculos, báculos, cálices, pectorales y otras joyas que se lucen en iglesias, monasterios y museos, así como en obispos, arzobispos, cardenales y papas (aunque Bergoglio no se sienta cómodo con esa tradición? ¿Qué tantas fuentes de ingresos actuales, de aquella organización, provienen de fortunas enraízadas en la explotación minera? En la pared de la iglesia de Santa Clara hay una pinta que dice: Dios aborrece este negocio.  Como está junto a una frase -en pintura negra- que se refiere a la minería, uno podría suponer que alude a ese negocio.  Pero está en pintura roja, en la pared de un templo; por lo que  también cabe suponer que se refiere al negocio de la Iglesia.  ¿A cuál se referirá?

En fin, sigue siendo cierto aquello de que quien pinta pared y mesa, demuestra su bajeza; pero al menos este año los abusos fueron moderados.  Ojalá que esa manifestación sea menos perjudicial el año entrante.


27
Ene 14

Palomas, gaviotas y cuervos en el Vaticano

El Vaticano está situado en una de las siete colinas de Roma: la colina en la cual los augures hacían los vaticinios y adivinaciones antes de que el cristianismo tomara el control de la ciudad eterna (eso me contaba mi tía abuela, La Mamita).  Por eso, supongo ahora, es que muchas personas se están dando a la tarea de encontrarle significado al hecho de que Jorge Mario Bergoglio y unos niños ucranianos soltaran unas palomas y estas fueran atacadas por una gaviota y un cuervo.

Mi cuate, Gabriel -argentino-, dice que no hay lugar para augurios y que el asunto fue un chiste de dios. Empero…lo que pocos se han dado cuenta es que es un chiste repetido.  El 28 de enero de 2013 (¡hace un año!)  y luego de que Joseph Ratzinger concluyera una misa por el Holocausto,  una paloma soltada desde la ventana -por Ratzinger- fue atacada por una gaviota.

Lo de las gaviotas ha de ser cosa corriente allá en el Vaticano.  Durante la elección de Bergoglio como dirigente máximo de la iglesia católica, una de aquellas aves, una Larus argentatus se posó  sobre la chimenea de la Capilla Sixtina y ya te imaginas, la mara vio un augur.  ¿Por qué? Porque argentatus tiene que ver con plata y plata tiene que ver con Argentina.

Eso sí…si no es la primera vez que una paloma ataca a una gaviota en la Plaza de Pedro; si es el caso que la gaviota que recién se hizo célebre iba acompañada por un cuervo.  Entre otras cosas los cuervos son símbolos de la adivinación.  ¿Y las gaviotas? De la libertad.

¿Viste, boludo? ¡Que cosas!


24
Ene 14

¿Al Gore, o dios? ¿Al Gore, o dios?

En 1999 Albert Gore, vicepresidente de los Estados Unidos de América dijo  During my service in the United States Congress, I took the initiative in creating the Internet. Gore fue el blanco de todo tipo de mofas, befas y escarnios porque pareció como que hubiera dicho que él había creado la Internet.  A Gore lo definen dos circunstancias desafortunadas: ese gazapo y la gran estafa del calentamiento global vinculada a su enorme huella de carbono.

Pero no nos distraigamos con el clima y el carbono; y volvamos a la Internet.  El jueves pasado Jorge Mario Bergoglio aseguró que la Internet es un don de dios.

La audaz y sorpresiva afirmación de Bergoglio no sólo desmiente la de Gore (sarcasmo); sino que contradicen toda la Historia de la Internet tal y como la conocemos.  Adiós Arpanet y adiós a las universidades involucradas; adiós a Vincent Cerf, a Bob Kahn, a Leonard Kleinrock, a Lawrence Roberts y a los otros (otro sarcasmo).

Es un don de dios, Bergoglio dixit.


05
Ene 14

¿Perderá, Bergoglio, el apoyo de financistas?

¿Sábes qué es una de las cosas que menos he entendido en la vida?  Eso de por qué es que muchas personas financian -con el fruto de su trabajo y sus inversiones- a personas y organizaciones que constantemente atacan no sólo sus intereses, sino sus derechos.  No entiendo por qué es que ciertas personas contribuyen a financiar ideas que los perjudican a ellos y a sus familias y a sus comunidades.

Por eso me llamó la atención que Ken Langone,  dueño de la cadena de tiendas de productos para la casa Home Depot, le haya dicho a la cadena CNBC que las posiciones de Jorge Mario Bergoglio sobre temas económicos  están creando problemas en la recaudación de fondos para la Iglesia entre millonarios norteamericanos.  El magnate dijo que un potencial donador de cifras con siete ceros me explicó que está dudando en colaborar porque está muy preocupado por las críticas del Papa al capitalismo, dice un reporte de Perfil.com

Ya era hora, pues.

Junto con la Iglesia alemana, los donantes norteamericanos ocupan los primeros puestos entre los financistas del Vaticano. Estados Unidos y Alemania son los dos países desde donde llegan las mayores contribuciones a lo que en Roma se denomina el óbolo di San Pietro: las limosnas de los fieles para la Santa Sede que representan 60 millones de euros al año.

Yo, por ejemplo, cuando me veo obligado a ir a misa ¡nunca deposito nada en el cepillo!  Pienso que se inmoral apoyar a una organización cuyos miembros atacan al capitalismo, han respaldado organizaciones guerrilleras, e instigan a la gente a oponerse a las hidroeléctricas, y a actividades como la minería.


27
Nov 13

Lo tuyo, ¿es tuyo? La hipotesis de Bergoglio

No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos, dijo Jorge Mario Bergoglio.

La afirmación del dirigente católico recuerda el tema denunciado en El gato en la sacristía, por Francisco Pérez de Antón: Para aquella organización, ¿lo tuyo, es tuyo?

En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Papa la agarra contra el mercado libre, la globalización, el crecimiento económico y el consumo.

Uno no puede estar sino de acuerdo con Bergoglio en eso de que así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata.  Pero de ahí a decir que no es nuestro, lo nuestro, hay mucha diferencia.  Sobre todo porque el dirigente explica que algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante.

Deliberadamente el jesuita le endilga al mercado libre los males que son responsabilidad del mercantilismo y del socialismo; y clama por más intervención política en la economía al asegurar que los estados tienen derecho a controlar el mercado y -en consecuencia- las decisiones y acciones de las personas: Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común.  Me vas a decir que el Papa no sabe que el mercado financiero es uno de los más, más regulados de todo el universo mundo?

No faltará quien diga que donde Bergoglio dijo digo, dijo Diego; pero lo cierto es que no la cargó contra el mercantilismo, ni contra el socialismo, ni contra el colectivismo.  Al contrario, el Papa cree que hay una crisis del compromiso comunitario; como si la sociedad fuera una comunidad, o como si en la sociedad se pudiera vivir como en la tribu.  Bergoglio no es un curita de pueblo; y siendo jesuita uno puede suponer que ha tenido acceso a una de las mejores formaciones académicas disponibles en esta Tierra.  ¿Me vas a decir que si quisiera decir mercantilismo, o crony campitalism, no diría sólo capitalismo?  Digo…ya podría ser más preciso en beneficio de la claridad y para facilitarles la tarea a los papistas, ¿o no?

Estoy de acuerdo con decirle No a la economía de la exclusión y a la inequidad; pero hace falta un esfuerzo intelectual más consistente que el de Bergoglio.  Las economías de la exclusión y de la inequidad son la economía de los privilegios, la economía mercantilista, y la economía del intervencionismo.

El documento de Bergoglio me recordó la leccion inaugural de Oscar Rodríguez Maradiaga en la Universidad del Istmo, en 2004.  En ese documento, el jerarca dice  cosas como: que la globalización está retornando el capitalismo salvaje, y que está desmantelando así los éxitos históricos del estado del bienestar.  El cardenal lamenta que los políticos y sus funcionarios -que él llama los estados-  estén perdiendo la fuerza que y el protagonismo que tuvieron en el siglo XX.

Con respecto a si lo tuyo es tuyo, Rodríguez explica que entre las orientaciones generales que recibe la moral económica desde el criterio de la solidaridad podemos señalar las siguientes:  la comunicación de bienes y  el destino universal de los bienes.  La primera puede traducirse como el adagio que dice: de cada quien según sus posibilidades, y a cada quién según sus necesidades; en tanto que la segunda le asigna a la autoridad política tiene la facultad y el deber de regular en función del bien común el ejercicio del derecho de propiedad.  Este último criterio deja en manos del poder político la decisión de si la propiedad está cumpliendo, o no con los propósitos establecidos por el mismo poder político con un criterio de altruismo. Entendido, el altruismo, correctamente: el principio básico que supone que las perosnas no tenemos el derecho a existir por nuestro propio bien; que el servicio a los demás es la única justificación de nuestra existencia;  y que el auto-sacrificio es nuestro más alto deber moral, virtud y valor.

Por cierto…te invito a meditar: Las palabras de Bergoglio y Rodríguez, ¿animan a personajes como el padre Rojas?

Estamos marchando no sólo a la globalización de los mercados, lo que significa la concentración de la riqueza, sino a la globalización de la pobreza, dijo Rodríguez en aquella ocasión y en eso también coincide con Bergoglio…y ambos ignoran, ¿deliberadamente? la evidencia en contra.  Si tienes dudas con respecto a eso de que no es cierto que la humanidad es cada vez más pobre te invito a echarles un ojo a dos libros.

The Rational Optimist, por Matt Ridley

The Capitalist Manifesto, por Andrew Bernstein

Y mientras tanto:  tu, qué piensas…¿lo tuyo, es tuyo?


21
Oct 13

¡Otra de Bergoglio!

Jorge Mario Bergoglio criticó la acumulación de riquezas y  los tesoros peligrosos que seducen, acumulados a lo largo de la propia vida pero que se desvanecen con la muerte. Nunca vi un camión de mudanzas detrás de un cortejo fúnebre, jamás, dijo; y estoy seguro de que a más de uno impresionó con su ingenio.

Mi amigo Warren observó que seguramente Bergoglio no ha leído a Ludwig von Mises que nos explica que las ventajas del ahorro capitalista consisten en incrementar la cantidad de bienes producidos o en obtener mercancías que sin ese ahorro no habrían podido ser fabricadas, y que estos bienes mejoran la calidad de vida de los individuos.

Y yo voy a atreverme a suponer que tampoco ha leído a Friedrich A. Hayek: Muchos que están de acuerdo en que la familia es deseable cono instrumento para la transmisión de la moral, la educación, los gustos y el conocimiento siguen ponendo en tela de juicio la conveniencia de la transmisión del patrimonio.  ¿Ves? No se acumula riqueza para que vaya en un camión de mudanzas detrás del cortejo fúnebre: se acumula para los hijos, para los sobrinos, para los nietos. Explica Hayek: Una vez que estemos de acuerdo en que conivene encauzar el instinto naturald e los padres de dotar lo mejor que puedan a las nuevas generaciones, parece que no hay razón sensible para limitar la acción a los beneficios no materiales.  La función familiar de transmitir patrones y tradiciones está íntimamente ligada con la posibilidad de transmitir bienes materiales.   

Continúa Hayek: De no existir el expediente [de acumular riqueza y heredársela a los descendientes] los hombres buscarían otras maneras de proveer a sus hijos, tales como colocarlos en una situación que les proporcionara la renta y el prestigio que una fortuna les hubier adado, originando con ello un despilfarro de recursos y una injusticia.

Es cierto que Bergoglio posiblemente no tiene hijos y que no tiene que pensar en estas cosas; pero ¿acaso uno tiene que saber hacer naranjas para saber cuáles son las dulces?  Si Bergoglio leyera a Mises y a Hayek, en vez de leer a..¿Gustavo Gutiérrez?, seguramente tendría una mejor perspectiva de estos asuntos.