El fin de las parabólicas…el fin de una era

Uno de mis vecinos ha desmantelado su antenta parabólica; y mientras yo observaba parte del proceso pensé que el fin de las antenas parabólicas, es el fin de una era.

Allá por principios de los años 80 la televisión por cable empezó a estar disponible para los guatemaltecos; y casi paralelamente a ese servicio aparecieron las parabólicas. Tener cable era cuestión de status; pero tener parabólica era un nivel más alto. Y mientras más grande era la parabólica…¡más status! En el interior del país, a donde no llegaba la televisión local, y donde no había servicios de cable, las parabólicas eran una necesidad.

Esas antenas ponían en manos de sus propietarios exclusivos un mundo que ahora está disponible para todos por medio del cable. ¿Se ha dado, usted, cuenta de que en La Limonada ya no se ven antenas de televisión ni nada parecido? Eso es porque en esa área marginal casi no hay quien no tenga cable.

Algo divertido con respecto a las antenas parabólicas es que eran chismosas. Lo que no ocurre con el cable. Resulta que para ver la progamación del satélite que ofrecía pornografía, la antena tenía que estar apuntada perpendicularmente. Y entonces, uno podía suponer que si veía una antena apuntando para arriba, sus propietarios veían la programación de aquel satélite.

Ahora, las antenas de otros servicios similares son de tamaño discreto y tengo la impresión de que no delatan a sus usuarios.

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1 comment

  1. Que interesante saber lo de las parabolicas. Hace mucho tiempo en el colegio(hace rato la quitaron) tenian una antena de estas, y casualidad que siempre estaba para arriba! Lo interesante es que era de curas 😛 , bueno mejor dejo el beneficio de la duda!