21
Ene 10

Si no explotamos La Tierra, nos morimos

La electricidad y otras formas de energía, como la gasolina, cuestan dinero; y si usted quiere ahorrar dinero, ¡por supuesto que es legítimo que apague luces, que use bombillas ahorradoras, o que racionalice el uso de su vehículo!. Lo que es muy cuestionable es la insinuación ideológica de que usted debería sentirse culpable por consumir electricidad, o gasolina, o por usar los recursos naturales.

De hecho, si no explotamos La Tierra, nos morimos. ¡Hasta aquellos que no producen nada explotan La Tierra al vivir como parásitos de los que sí producen!


07
Sep 09

Preguntas que me asaltan

Cuando leo noticias como esta: Población ch´orti´ se opone a hidroeléctrica; me pregunto si las dirigencias que promueven estas actitudes también se oponen a la energía eléctrica. Digo…si se oponen a que esta sea generada en sus localidades, ¿también estarán dispuestos a renunciar a ella? Y si no están dispuestos a renunciar a ella, pero creen que su generación es perjudicial, ¿querrán tenerla siempre y cuando se genere en otra parte y supuestamente perjudique a otros?


¿Renunciará la dirigencia ch´orti´a la energía eléctrica para sus televisores, sus móviles, sus molinos de nixtamal, sus enfriadores, y todas esas cosas? Me pregunto si la dirigencia le explicará a la gente que sin generación no hay energía y sin energía no hay todas esas cosas que hacen sus vidas mejores.

23
Sep 08

No hizo falta una ley

La gente es más lista de lo que los legisladores creen; y gracias a Wicho, he aquí un ejemplo: “Los guatemaltecos ven con otros ojos la factura de consumo de energía eléctrica y optan por sustituir los tradicionales focos incandescentes, o lámparas, por bulbos ahorradores, con lo cual propician un mercado que apenas empieza a ver la luz”.

No hicieron falta Consejos Nacionales para el Ahorro de Energía, ni hizo falta una Ley de Racionalización del Consumo Energético. No hicieron falta reglamentos, ni cuotas, ni nada. Como la gente sabe, el mercado sabe. ¿Qué hacemos los chapines cuando suben los costos de las cosas? Priorizamos, elegimos, cambiamos.

No sólo ocurre el ahorro que aprovechan los que ahorran; sino que, con el cambio en los hábitos de los ahorradores, nuevas personas “ven la luz”. ¡Así es el mercado!


10
Sep 08

¡Qué mala idea!, apagón mundial

Por el cuate Blog Cachacero, me entero de que hay gente planificando un apagón mundial el próximo 17 de septiembre.

A mí me parece idea mala por tres razones:

1. El mayor consumo de energía se produce al encendido; de modo que si uno apaga innecesariamente las luces, y luego las vuelve a encender innecesariamente, ocurre un extraordinario e innecesario consumo masivo de energía, lo cual contradice notoriamente el supuesto objetivo de esta iniciativa desatinada.

2. La luz, la energia eléctrica, es una consecuencia de la prosperidad y del magnífico ingenio humano. Vea usted el mapa de Corea del Norte y Corea del Sur y se preguntará que ¿para qué queremos celebrar la oscuridad? ¿Qué significa esa oscuridad?
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3. El miércoles 17 es mi cumpleaños y a mí me gusta que para la ocasión haya luz, que haya luces, alegre alborada, palo encebado, baile del paabanc, exposición de huipilitos, tortas y chocolate y todo eso. ¿Oscuridad? No.
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La foto es de globalsecurity.org

29
May 08

¡Que pifia la de anoche!

Cuando la administración se pifia, lo hace a lo grande. Así de la nada y para que no se diga que no hacen nada, la Comisión Nacional de Energía Electríca salió con la idea peregrina de que ayer , de 8:00 a 8:30 p.m. la gente apagara luces y aparatos innecesarios para ahorrar electricidad. La cosa era tan nada que ver que el presidente del órgano regulador pretendía que la gente se sentara a platicar alrededor de una mesa, en vez de hacer lo que le gusta.

Colom debe haber haberse inspirado en alguna ilustracion de Norman Rockewell, para haber tenido la idea en cuestión. Con lo que no contaba es con la usual incapacidad de sus propios colegas en el resto de la administración socialdemócrata. Resultó que el llamado de la administración a apagar aparatos eléctricos y focos no se hizo notorio en la capital ni en la provincia. Ni siquiera en edificios públicos se notó una adhesión a la solicitud oficial del ahorro energético; y eso que el gobierno pagó publicidad abundante invitando al supuesto ahorro. Anoche, el Palacio Nacional de la Cultura y todo el Centro Cívico brillaban iluminados.

Todo el show me pareció absurdo porque la idea de la CNEE parte del falso supuesto de que el consumo de energía es nacional cuando, en realidad, el consumo es individual. Si usted gasta mucha energía eléctrica, usted tiene que pagar una factura elevada por ese consumo elevado. Usted gasta, usted paga. Usted deja de gastar, y usted es el que ahorra. No el país, ni la sociedad, ni nadie más…a menos que el consumo de usted esté subsidiado.

Pero entonces, el problema es del que subsidia, y de aquellos a los que se les extraen recursos para pagar el subsidio; pero no de usted.

Usted sabe cuándo y cómo utilzar mejor la energía que está dispuesto a pagar; y es un sinsentido que Colom y su Comisión pretendan hacerlo sentir mal porque ve su progama favorito de televisión, o porque pone el microondas para hacer sus poporopos mientras mira la tele. Desde que ha subido todo, yo administro mejor el uso de mi lavadora de ropa; pero no puedo pretender, porque no tengo derecho a hacerlo, que mi vecino haga lo mismo. Mi factura es cosa mía, y la de él es cosa suya.

La colectivización de la responsabilidad por el uso de la energía que uno paga es una trampa metodológica en la que no debemos caer.

Por supuesto que no estoy encontra de que las familias se reunan a platicar; pero me parece que es perverso que se haga sentir culpable del gasto nacional de energía a la gente, porque prefiere ver tele, u oir música, a hacer otras cosas.

Adicionalmente, todo aquello no es nuevo. La administración que pide que la gente ahorre energía es la misma que ignora su propio llamado; del mismo modo en que cuando les pide responsabilidad a los tributarios, no demuestra tenerla ella misma cuando desperdicia los impuestos mediante el malgasto, la mala administración y la corrupción.


16
May 08

Colom se chupa el dedo

“Nosotros somos conscientes que ese período de tiempo es cuando la población aprovecha para resolver todo lo que dejaron pendiente en casa, pero también creemos que sería bueno que durante media hora apagaran la televisión o dejaran de hacer cuestiones domésticas y se dedicaran a hablar alrededor de una mesa”, dijo Carlos Colom, presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica.

Dichas declaraciones ocurrieron cuando el funcionario comentó que da las 6:00 a las 10:00 p.m., el consumo de energía se dispara porque la gente se encuantra en sus casas y enciende luces y aparatos domésticos.

En la misma dirección absurda que algunos correos electrónicos invitan a apagar las luces, o a dejar de usar el teléfono móvil durante cierto tiempo; la CNEE pretende que los chapines regresemos al siglo XIX . La idea es que así contribuiremos a un ahorro nacional de energía.

La idea de la CNEE parte del falso supuesto de que el consumo de energía es nacional cuando, en realidad, el consumo es individual. Si usted gasta mucha energía eléctrica, usted tiene que pagar una factura elevada por ese consumo elevado. Usted gasta, usted paga. Usted deja de gastar, y usted es el que ahorra. No el país, ni la sociedad, ni nadie más…a menos que el consumo de usted esté subsidiado. Pero entonces, el problema es del que subsidia, y de aquellos a los que se les extraen recursos para pagar el subsidio; pero no de usted.

Usted sabe cuándo y cómo utilzar mejor la energía que está dispuesto a pagar; y es un sinsentido que Colom y su Comisión pretendan hacerlo sentir mal porque ve su progama favorito de televisión, o porque pone el microondas para hacer sus poporopos mientras mira la tele.

Desde que ha subido todo, yo administro mejor el uso de mi lavadora de ropa; pero no puedo pretender, porque no tengo derecho a hacerlo, que mi vecino haga lo mismo. Mi factura es cosa mía, y la de él es cosa suya.

La colectivización de la responsabilidad por el uso de la energía que uno paga es una trampa metodológica en la que no debemos caer.


12
Mar 08

La solución Galt

Hoy leo que en abril ya no habrá cambio de hora en Guatemala. La administración socialdemócrata estima que si se adelanta la hora “aumentarán las horas peligrosas para la ciudadanía”, debido a la inseguridad creciente.

Aunque la noticia correspondiente muestra unas estimaciones de ahorro, por adelantar la hora; la verdad es que en la administación anterior nunca, nadie, pudo dar razón de si esa medida producía algun tipo de beneficio, o no. A mí me gustaba porque me parecía muy agradable que el día “se extendiera”.

Lo que no tiene pies ni cabeza, con respecto a la justificación de la administración para no hacer lo que dijo que iba a hacer, es que si bien es cierto que algunas personas saldrán en la oscuridad temprano, otras regresarán en la claridad durante el fin del día. Nada se gana, y nada se pierde en ese sentido; porque ahora las personas que salen en la claridad temprano, regresan en la oscuridad durante el fin del día.

Al final de cuentas, si los asaltantes cuentan con la “oscurana” para cometer sus fechorías, pues oscuridad habrá en la mañana, o en la tarde. A mí, todo esto me parece un absurdo que sólo se explica porque los pipoldermos se sienten presionados para “hacer algo” y resolver lo que los precios y las personas responsables pueden resolver por sí solas.

Yo recomiendo la solución John Galt. En la novela La rebelión de Atlas, por Ayn Rand, cuando la economía mundial ha colapsado debido al socialismo y a la intervención de los políticos en la economía, los causantes del caos secuestran al héroe John Galt y le exigen que les diga qué hacer para detener el desastre. Galt se niega a ayudarlos; pero les recomienda que no estorben.


06
Mar 08

¡Larga vida al presidente Colom!

Que lo cuiden Pachamama, El Corazón del Cielo, Yahvé y Babalú. ¡Que no nos deje! El presidente Alvaro Colom rechazó -por ahora- la propuesta presentada por 22 diputados de la UNE que consiste en nacionalizar los servicios de energía eléctrica que presta Unión Fenosa por medio de Deorsa y Deocsa. Colom afirmó a los diputados que no está de acuerdo con la nacionalización.

¿Es posible que este Colóm sea la cabeza más equilibrada de la administración socialdemócrata?Que no quieran los dioses que algún día quedemos en manos de Rafael Espada (que parece cañon suelto), o de la gavilla de la UNE, encabezada por Inés Castillo.

La foto de Inés Castillo y de algunos pipoldermos de la UNE es de Prensa Libre.

05
Mar 08

¡Zape! Shoo!

¡Zape! y Shoo!, son interjecciones -una española y otra inglesa- que sirven para ayuentar, o para espantar. ¡Zape, gato!, o Shoo, fly!, decía mi abuela.

¡Zape!, le está diciendo un grupo de diputados de la administración socialdemócrata guatemalteca a futuras inversiones extranjeras en materia de energía eléctrica; precisamente en momentos en que la administración reconoce que estamos próximos a una crisis de generación eléctrica.

El diputado Inés Castillo encabeza el grupo de diputados que pretende hacer avanzar una ley que nacionalice las distribuidoras que compró Unión Fenosa en 1998. La idea es muy mala, en dos aspectos que se notan de inmediato:

1. Cualquiera que haya estado pensando en hacer alguna inversión en el ramo, ahora puede estar seguro de que su inversión sería muy precaria, o que tendría que estar sometida al chantaje de los legisladores chapines.

2. Unión Fenosa podría inhibir no sólo sus eventuales inversiones en posibles proyectos futuros; sino las que tuviera que hacer para darle mantenimiento o mejorar los que ya tiene.

Shoo, fly!; y Guatemala queda como un país en el que la seguridad para las inversiones depende de los veleidosos vientos políticos, o de la ignorancia de los pipoldermos ideologizados e ignaros.

Los chapines vemos la tempestad y no nos persignamos porque están por venir los apagones y espantamos a las inversiones en energía. Los diputados socialdemócratas aseguran que Unión Fenosa presta mala calidad de servicios y que las tarifas son altas. Pero aquí hay dos cosas que hay que recordar: Primero, por muy malo que sea el servicio, no es inexistente como el que no había cuando el estado lo “prestaba” y seguramente es mejor que el poco que había cuando el estado conseguía que hubiera. Recordemos los apagones de los años 90 y las luces mortecinas que mal iluminaban el país en décadas anteriores. Segundo, las tarifas las aprueba ese ñaque que es la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, o sea, el mismo gobierno al que los diputados quieren entregarle la tarea de generar energía de buena calidad y barata.

La idea es tan mala, tan mala; que yo no creo que sea de verdad. Más bien creo que sólo es una forma de chantaje de los pipoldermos. Pero…el daño ya está hecho; ¿quién resulta beneficiado?


04
Mar 08

¡Que paren la ley del etanol!

Si el etanol es tan bueno, tan limpio y tan verde, ¿por qué deben forzar su consumo? Como a mí todo lo que es por la fuerza me da desconfianza, me alegro de que el Congreso guatemalteco haya frenado la ley del etanol.

Las reformas que pretenden los legisladores chapines son para hacer “la transición” más pausada y gradual;pero de verdad creo que lo que conviene es hacerla voluntaria. Si la cosa es tan buena como dicen, la gente la preferirá por barata y por rendidora.

Por lo pronto, quizás habría que meditar algunos hechos con respecto al etanol y los biocombustibles:

“La apuesta a los biocombustibles es un juego de alto riesgo que los burócratas, viendo a corto plazo y alentados por grupos interesados, realizan no con patrimonio propio, sino con el esfuerzo y ahorros de la gente. El fracasado programa Pro-Alcohol en Brasil dilapidó 9.000 millones de dólares en subsidios”.

“Los biocombustibles, además, originan graves problemas ecológicos, al igual que otras fuentes renovables como el sol, viento e hidroeléctricas. Para generar 1.000 MW de electricidad, típico de una central nuclear, se requieren unas 600.000 hectáreas de cultivos de caña o maíz. Para generar la energía eléctrica que produce la central Itaipú mediante biocombustibles habría que cultivar más del doble de todo el territorio de Paraguay”.

“Un informe de las Naciones Unidas indica que el uso de maíz y caña de azúcar para producir biocombustibles puede ocasionar grandes hambrunas y miles de muertos. En Brasil, grandes superficies utilizadas para cultivos de subsistencia han sido reasignadas a biocombustibles y en muchos países el precio de los alimentos se ha incrementado”.

Si estos datos le llaman la atención, seguramente querrá leer El etanol, la nueva religión; por Porfirio Crisaldo Ayala.