El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social compró pruebas falsas para coronavirus, por un monto de casi US$1 millón, y las mismas ya han sido usadas en hospitales estatales de Chimaltenango, Huehuetenango y Zacapa. ¿Cuánta personas y familias habrán sido víctimas de esta canallada?
Foto de elPeriódico, haz clic para leer la noticia.
La compra incluyó medicamentos falsificados, productos farmacéuticos falsificados, dispositivos médicos y material médico quirúrgico falsificados, todos relacionados con una compra realizada a la empresa Kron Científica e Industrial Sociedad Anónima. La empresa Kron dijo que las pruebas le fueron compradas a la fabricante Atila Biosystems, Inc., con sede en EE. UU. Según Arila Byosistems, el presunto fraude perpetrado fue una fabricación local, y esa empresa dijo que trabajará activamente para apoyar al Gobierno de Guatemala para garantizar que se haga justicia.
El contrato de compra fue firmado por el actual viceministro de Cultura y Deportes, que en el momento de la adquisición era funcionario del MSPAS.
Las pruebas falsas fueron entregadas entre el 17 y 25 de noviembre de 2020 a los hospitales estatales de Chimaltenango y Huehuetenango, por la empresa Kron Científica e Industrial Sociedad Anónima. Algunos funcionarios falsificaron documentos para hacer constar que el producto ingresó a bodegas del MSPAS, para el pago correspondiente. ¿Qué ocurrió con las destinadas a Zacapa?
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social presentó la denuncia en el Ministerio Público y la Fiscalía contra la corrupción incautó pruebas en varios hospitales estatales. El MSPAS pidió que se investigue a los representantes de la empresa y al funcionario involucrado en la firma del contrato.
Mientras tanto, en Argentina, resulta que El ministro de Salud, se reservó 3,000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V para su uso discresional y tenía un vacunatorio VIP Junto a su despacho.
Perú y Chile se han visto salpicados por irregularidades en los procesos de inoculación. Los escándalos implican a un amplio abanico de ciudadanos, muchos de los cuales son funcionarios, que recibieron la vacuna al margen de los procesos reglamentados para toda la ciudadanía.
En España, abundan las noticias de funcionarios y personas que, aprovechándose de un trabajo o de influencias y relaciones que se los permiten, se han vacunado contra el covid saltándose el protocolo establecido.
En diciembre, la Interpol emitió una alerta a sus 194 países miembros por posibles falsificaciones y robos de vacunas, a medida que avanza la producción y distribución.
El estatismo, la opacidad, la emergencia, la arbitrariedad y el clientelismo, son tierras fértiles para la corrupción. El estado benefactor mercantilista es tierra fértil para la corrupción aquí y doquiera parte.
¿A quién le sorprende?